Tras la polémica por la aparición de un video en redes sociales, donde el jugador de Newell’s Franco Díaz, luego de ser abordado por un grupo de hinchas canallas, afirmaba ser simpatizante de Rosario Central, este martes el presidente de la institución del Parque Independencia Ignacio Astore indicó que el jugador ya no será tenido en cuenta por el director técnico Mauricio Larrierra en lo que resta de la Copa de la Liga.
Astore sostuvo en comunicación con el programa Puede Pasar, de radio DSports 103.1 de Buenos Aires, que es una situación desgraciada para el jugador pero que «dentro de los contratos existen determinadas formas que se les pide guardar a los profesionales» y en este caso Díaz «no estaba en las condiciones y en el lugar apropiados, lo que le generó un disturbio a la institución y dentro del contrato como bien lo dice, merece una sanción”.
La penalización a la que se refiere el mandamás leproso consta de una multa económica, que en este caso será la retención del 20% del salario del jugador, y un castigo deportivo que es, ni mas ni menos, el no ser tenido en cuenta de aquí al final del torneo por el DT del equipo.
El presidente de Newell’s explicó que más allá de haber nombrado a Rosario Central en el video viralizado en redes sociales, las medidas que se tomaron contra el volante del rojinegro tiene que ver con la aplicación de un reglamento interno que establece normas que apuntan a «los horarios de descanso, las comidas, los lugares de exposición, la vestimenta y las concentraciones».
El jugador dejaría el club a mediados de año y se habla de que podría llegar a Velez Sarsfield.
En otro orden, Astore se mostró una vez más en contra de las Sociedades Anónimas para los clubes argentinos. «No veo por qué cambiar algo que funciona, debemos seguir por este camino» remarcó, y negó haber tenido alguna reunión con Mauricio Macri, como algunos rumores lo indicaban.
Además expuso que su relación con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino Claudio Tapia y con Pablo Toviggino, tesorero de la institución, es muy buena: «Hay transparencia y espontaneidad para decirnos las cosas», exclamó.
Por último opinó que las amenazas realizadas hacia la familia de Ángel Di María perjudican al fútbol argentino y piensa que «si Messi o Di María vinieran a jugar a Central y a Newell’s, la ciudad tendría más paz».
