Este viernes, diputados alemanes aprobaron una ley que impone vacunación obligatoria contra el coronavirus para el personal médico. Es un primer paso hacia la imposición de la misma medida pero para toda la sociedad.
El proyecto de ley, que busca proteger a los grupos particularmente vulnerables, fue ampliamente respaldado en el Bundestag (donde socialdemócratas, ecologistas y liberales tienen la mayoría) con 571 votos a favor y 70 en contra.
Las personas que trabajen en hospitales, residencias para mayores y centros médicos tendrán que estar vacunadas o haber superado la enfermedad para seguir ejerciendo sus funciones. Los empleados de centros con personas discapacitadas, clínicas de día, gabinetes médicos, servicios de emergencia y establecimientos socioeducativos también están alcanzados por la nueva norma.
El proyecto de ley establece que las profesiones médicas tienen una «responsabilidad particular», ya que están «en contacto estrecho e intensivo con los grupos de personas que presentan un riesgo elevado de infección y de evolución grave o mortal de la enfermedad».
Hay tiempo hasta el 15 de marzo del 2022 para demostrar que tienen el esquema completo de vacunación, en caso de que no, tendrían que dejar de trabajar.
