Ante la pregunta del conductor de «El Puente», Emanuel Rodríguez, sobre quien es Vladimir Putin, Fantini realizó un análisis extensivo: «Él era un agente de KGB que había cumplido roles importantes en otros rincones del Pacto de Varsovia, asesorando a la Stasi, la policía política o el aparato de inteligencia de Alemania Oriental, la RDA, la Alemania comunista, que luego se volcó a la política en San Petersburgo, su ciudad natal y quien le abrió paso hacia el poder fue el último presidente de la Rusia Soviética y primer presidente de la Rusia postsoviética, Boris Yeltsin. Le abrió paso porque entendió que Putin podía garantizarle, cuidarle las espaldas si se retiraba. Yeltsin tenía problemas de alcoholismo y cardíacos muy graves, debía dejar el Kremlin (casa de gobierno, ubicada en Moscú) y por la corrupción que había manejado su hija menor, Tatiana, era muy probable que salir del Kremlin le implicase ir a tribunales y terminar en la cárcel. Por este motivo, decidió abrirle paso a su primer ministro, Vladimir Putin y él cumplió: le cuidó las espaldas a Yeltsin y ni él ni su hija fueron presos. A Tatiana la sacó del gobierno, la destituyó como asesora pero impidió que la justicia llevara adelante procesos por corrupción. Así se abrió paso hacia la presidencia. Lo hizo restaurando el orgullo nacionalista ruso que había quedado malherido por los afganos».