Este jueves desde las 10 de la mañana, distintas columnas de la Unidad Piquetera partirán desde varios puntos del centro de la ciudad hacia el Monumento a la Bandera, donde realizarán un acto. La acción forma parte de una serie de medidas votadas en el Plenario Piquetero del lunes pasado y habrá movilizaciones en 23 provincias del país, informaron desde la organización.
En ese sentido, Melisa Molina, referente provincial del Polo Obrero, señaló: «En Rosario, el Polo Obrero partirá desde Sede de Gobernación de Santa Fe para luego confluir con las demás columnas en el Monumento. La acción de lucha es provincial y nacional, en Santa Fe capital, el cordón de San Lorenzo, Villa Constitución, Tacuarendí y Las Toscas, también habrá cortes de ruta y movilizaciones, como sucederá en 23 provincias del país».
«Reclamamos alimentos en tiempo y forma para los comedores populares, ya que el gobierno ha discontinuado la entrega de mercadería poniendo en riesgo el plato de comida de millones de personas en la Argentina. Ante el deterioro de los ingresos populares, con un salario mínimo que se encuentra en niveles de indigencia y el hecho de que millones de trabajadores desocupados no acceden a ningún empleo, exigimos aumento salarial de emergencia y la universalización del subsidio al desocupado y la desocupada. La campaña de desprestigio contra quienes peleamos el derecho al pan y el trabajo será rechazada en las calles con una marcha multitudinaria», agregó.
Por su parte, la dirigente del Partido Obrero, Carla Deiana, indicó: «Vamos a apoyar esta nueva acción de lucha de los movimiento de desocupados, que se han convertido en una vanguardia en defensa del salario y el trabajo frente a una crisis social manifiesta y por eso están siendo atacados por Clarín y toda la clase dominante».
«La inflación que orilla el 30% en los primeros meses del año y la proyección anual del 70% ha dejado por detrás a la gran mayoría de las paritarias, incluso a las que porcentualmente parecen estar por encima, porque parten de básicos de miseria. Impulsamos el reclamo de un paro nacional de la CGT y las CTAs, un plan de lucha en unidad de ocupados y desocupados, por un salario mínimo de 100 mil pesos para que ningún trabajador esté por debajo de la línea de pobreza y la indexación automática por inflación, porque el único precio que no se actualiza en la Argentina es el de la fuerza de trabajo. El plan del FMI sólo está trayendo más hambre, miseria y violencia, rechazamos el curso ajustador que ha emprendido el gobierno para servirle», sostuvo la dirigente.
