Este sábado se realizará la Fiesta de la Cerveza en el Paseo Pellegrini, en su octava edición. Las calles se cortarán desde Dorrego hasta Maipú para que la gente disfrute de los eventos y shows con bares que se sumarán al festejo con promociones en sus ventas y gran variedad de sabores.
Con motivo de esta fiesta y por el boom de las cervecerías artesanales en nuestra ciudad, Rosario Nuestro habló con el gastroenterólogo Guillermo Dowbley, para conocer algunos de los efectos positivos y negativos de esta bebida que se instaló culturalmente.
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“Lo primero que hay que decir es que, si bien la cerveza tiene un bajo contenido de alcohol, si se toma en exceso puede dañar el hígado, el estómago, el páncreas, el cerebro y el sistema nervioso”, cuenta Dowbley.
“Hablando específicamente sobre el aparato digestivo, el hígado es el que más se puede ver afectado. En un consumo importante de forma aguda, puede producir lo que se conoce como una hepatitis alcohólica aguda, un cuadro severo que puede llevar, incluso, hasta el coma”.
El doctor explica que no existe una medida exacta para determinar cuándo hay un exceso en el consumo, porque depende de cómo cada persona tolera el alcohol en su organismo. “Quizás uno ve a alguien que toma muchísimo durante un montón de tiempo y no tienen ninguna alteración, ni siquiera en un laboratorio”, apunta.
Otro detalle importante que es que en las personas de físico pequeño, el nivel de alcohol en sangre sube más rápido. Por lo tanto, las consecuencias adversas son peores y se ven con anterioridad. Esto también ocurre cuando alguien ingiere una bebida alcohólica “con el estómago vacío”, o sea, sin haber comido nada anteriormente.
Sobre el final, el Dr. Dowlbey despeja las dudas sobre una frase bastante trillada que dice que tomar una copa de vino por día hace bien. “En teoría, consumir vino tiene algunos resultados beneficiosos. Ya que, al tener ciertos efectos preventivos sobre las enfermedades cardiovasculares, puede prevenir infartos o algún accidente cerebrovascular”, dice.
Lo más llamativo, y quizás desconocido, es que la cerveza también puede prevenir este tipo de situaciones. Además, tiene bajo contenido de sodio, por lo tanto, no afecta en los hipertensos. Por lo tanto, bien podríamos cambiar esa frase, o simplemente agregarle la palabra ‘cerveza’. “Siempre teniendo en cuenta que el consumo debe ser en forma moderada y no excesiva”, concluye el doctor.
Algunos efectos físicos
- La cerveza es un neurotransmisor que cuando se libera produce placer y motivación.
- La corteza cerebral controla la conciencia, el pensamiento, lenguaje e interacción del ser humano con el espacio. Cuando se bebe alcohol, este llega hasta la corteza y por eso se pierde la concentración.
- Cuando el nivel de alcohol en sangre alcanza los 0.07 grados (dos vasos de cerveza) crece la creatividad.
- Contiene mucha vitamina B que es esencial para el sistema nervioso y la generación de células.
- Si se consume regularmente un litro de cerveza a la semana, el cerebro sufrirá diversas anomalías. Quienes beban con frecuencia, tendrán mayor actividad cerebral que quien no consume alcohol. Esa sobrecarga provoca cansancio físico.
