Por Andrés Cánepa…
Omar Perotti encara el segundo acto de su gobierno con expectativas de cambiar algunas metodologías que lo alejaron del diálogo con la oposición y con la sociedad civil. Cambios fuertes en dos carteras centrales y una apertura de la Casa Gris que genera un cambio de aire para una gestión que se vio golpeada por los hechos de inseguridad y por la pandemia.
La rivalidad interna en el PJ no hizo más que lastimar las bases sólidas que llevaron a Perotti a gobernar la provincia después de 12 años de poder para el Frente Progresista. Ese acuerdo duró poco, sólo hasta el armado del gobierno en donde todos se fueron enojados de las negociaciones por la repartición de los cargos. Rossi, Traferri, Rubeo y Cleri no se retiraron conformes y los sectores que representaban trabajaron en piloto automático.
No sólo estuvieron disgustados desde el inicio de la gestión con el Gobernador los propios, sino que la relación con la oposición arrancó mal barajada. Rápidamente Perotti dio por perdida la Legislatura y se dedicó a cuidar la caja con su principal hombre de confianza, Walter Agosto, desde la cartera de Economía, para afrontar las políticas públicas sin tener que pasar por Diputados y Senadores.
La disputa mayor fue con Armando Traferri, a quien acusó de haberle aprobado el presupuesto 2020, confeccionado por Miguel Lifschitz, sin su aval en el Senado. A partir de eso hubo fuego cruzado que continúa hasta hoy. La causa de juego clandestino, que lo tuvo como protagonista al senador por la acusación del propio Marcelo Saín y de los fiscales Edery y Schiappa Pietra, hizo mella en todo el arco político provincial y generó mayores rispideces con los adversarios que empezaron a ver que no había manera de negociar nada con el mar revuelto puertas adentro.
La interna en las elecciones fue la frutilla del postre tras un proceso de enfrentamientos, encerronas y disputas de poder interna que desembocaron en el armado de dos listas para senadores y diputados nacionales. El gobernador y la vice Alejandra Rodenas en listas separadas, Rossi vs Lewandowski, Toniolli vs Mirabella y a la cancha.
La derrota electoral frente a Juntos por el Cambio con Carolina Losada hizo que dejen de mirar las rencillas internas y empiecen a pensar que para llegar fortalecidos al 2023, y no perder la provincia, tienen que cambiar el rumbo de las relaciones. La beligerancia no le trajo buenos frutos y el Gobernador tomó el camino de la apertura y del diálogo.
En poco tiempo se juntó con los intendentes de Rosario y Santa Fe, con intendentes del interior de la provincia, con legisladores provinciales y nacionales, con organizaciones de la sociedad civil y la Iglesia, a los que hizo parte de la toma de decisiones en el cambio dentro del Ministerio de Seguridad, les pidió acompañamiento y que aporten desde el conocimiento del territorio para bajar los índices de violencia. Así, generó un círculo virtuoso para salir del mal paso por este 2021 en el que tanto lo electoral como los números de la inseguridad han puesto en jaque a su gobierno.
De hecho, las investigaciones por espionaje ilegal y compra de armas en el Ministerio de Seguridad de Saín que llevan adelante dos fiscales de Santa Fe fueron el estallido final de un proceso que nació mal parido, y terminó de la peor manera. Ahora hay que esperar la audiencia imputativa para conocer los alcances de la causa pero sin dudas que marcó un quiebre en la forma de hacer política del propio Omar Perotti.
Por eso, se vienen cambios fuertes también en el Ministerio de Gobierno, donde ya se quitó del área Asuntos Penitenciarios, y cambiará el Ministro –Roberto Sukerman se va y es casi un hecho que asumirá su cargo Celia Arena-, también la Comunicación, y están pensando en una reorganización general de la cartera.
Le quedan dos años para revertir una gestión con magros resultados en materia de seguridad y con diálogo político cortado, y así poder potenciar las virtudes de su gobierno que fueron la llegada de Billetera Santa Fe, el Boleto Educativo Gratuito y la reactivación de la obra pública este año. El desafío desde la comunicación es transformar en amigable la imagen del gobernador, e instalar a un posible sucesor de cara al 2023 para mostrar voluntad de poder.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión