El festival de cine más antiguo del mundo, que finalizó ayer su 74º edición, tiene a su flamante ganadora: «La forma del agua», dirigida por el mexicano Guillermo del Toro. Es la tercera vez en la historia de la fiesta de Venecia que un filme de habla hispana se alza con el preciado León de Oro.
El artista, quien dirigió piezas célebres como el «Laberinto del Fauno», se mostró emocionado en el podio: «Tengo 52 años, peso 130 kilos y he rodado 10 películas. Pero hay un momento en la vida de todo narrador en que lo pones todo en riesgo para hacer algo diferente”, declaró.
“Se lo dedico a cualquier director mexicano o latinoamericano que sueñe con rodar algo en el género fantástico como parábola y esté enfrentado a alguien que le dice que eso no se puede hacer. Sí se puede. Si te mantienes puro y sigues creyendo en lo que sea que crees –en mi caso, los monstruos–, todo irá bien”, continuó optimista el premiado director.
«La forma del agua» se encuadra en el género de ciencia ficción, aunque con tintes reales dado que está ambientada en la época de la Guerra Fría. La trama se centra en la historia de amor entre una empleada de limpieza de un laboratorio y un monstruo (mezcla de anfibio y humano) que se encuentra cautivo. En declaraciones previas, el propio Del Toro admitió que «el género fantástico siempre es político».