La madrugada de este viernes se desató una fuerte tormenta sobre Rosario, con importante actividad eléctrica y abundante caída de agua en un breve período de tiempo que produjeron algunos anegamientos e intensas ráfagas de viento. Las ráfagas propiciaron que se desplomen algunos árboles o varias de sus ramas.
Gonzalo Ratner, el director de Defensa Civil de la Municipalidad, entregó precisiones acerca de los alcances de la tormenta: “Es un fenómeno que se da en el marco de un alerta amarillo, que estaba vigente para nuestra zona, con característica de lluvia fuerte en poco tiempo. Nuestras estaciones están marcando poco más de 40 milímetros de agua en promedio en la ciudad y el Servicio Meteorológico nos avisa que se produjeron ráfagas de 61 kilómetros la máxima y algunas cercanas a los 50”.
A su vez, acerca de las complicaciones habituales que se registran en la ciudad cuando se producen este tipo de fenómenos climáticos, detalló: “Hemos tenido seis denuncias de anegamientos, pero personal de calle está identificando algunas más, sobre todo en la zona centro, macrocentro, algunas bocas de tormenta y a nivel de calzada. Tenemos diez denuncias entre árboles y ramas afectadas por el viento”.
“Seguimos atentos porque tenemos un mejoramiento temporario pero mañana entramos nuevamente en un período de alerta tanto para la mañana como para la tarde del sábado”, advirtió Ratner sobre la jornada que se viene.
