Una vez más, la violencia se hizo presente en el fútbol argentino. En este caso en un partido correspondiente a la final de ida de la Liga Posadeña que terminó con un bochornoso episodio en el cual un jugador agredió brutalmente al árbitro del encuentro.
El local, Mitre de Posadas se impuso 3-1 sobre Sporting de Santo Pipó, aunque el resultado pasó a segundo plano ya que uno de los jugadores de la visita, Luis Maciel, reaccionó pésimamente a una expulsión que sufrió sobre el final del encuentro su compañero Matías Benítez y se fue sobre el referí, Gabriel Cortínez.
Allí le dio dos golpes de puño al colegiado que terminaron con la suspensión de la final cuando quedaban por disputarse dos minutos de los cinco adicionados. Cortínez, quien tras ser agredido terminó varios minutos inconsciente tendido en el campo de juego y con bastante sangre que salía de su boca, terminó con traumatismo de mandíbula y fuertes dolores de cabeza.
#ViolenciaEnElFutbol #LigaPosadeña
El ingreso de la ambulancia, luego de 50 minutos de retraso, para auxiliar al arbitro Gabriel Cortinez quien fue agredido por un jugador de #Sporting. pic.twitter.com/bLLykTaolK
— Doble 5inco (@doble5inco) December 17, 2018
Este lunes, el árbitro brindó declaraciones al medio Doble 5 y contó: «Tengo mucha tristeza. Miré el cronómetro, faltaba un minuto y medio y recibí ese golpe que me dejó dormido. Estaba contento por el partido que había hecho».