La «Caravana del Campeón» fue una fiesta de los hinchas de Rosario Central. Los canallas salieron a las calles de la ciudad a celebrar la obtención de la Copa Argentina, en una movilización que salió desde el Gigante de Arroyito y culminó en el Monumento a la Bandera. Pero sin embargo, la actitud de un grupo de hinchas manchó los festejos y decenas de paredes y monumentos de la ciudad quedaron escrachados con pintadas.
El presidente de Rosario Central, Rodolfo Di Pollina, habló en LT8 tras los hechos: «Si bien no tenemos ninguna responsabilidad institucional ni estuvimos en la organización, repudiamos todo lo que tiene que ver con este desorden de romper o atacar cosas que son públicas».
Además, el mandamás auriazul confirmó que desde el club ya se pusieron en contacto con la Municipalidad: «Debemos separar el festejo del vandalismo. Nos comunicamos con autoridades del Municipio para reparar las pintadas en edificios públicos y privados de la ciudad. Nos corresponde hacernos cargo de los destrozos».
Sobre los motivos por cuales se harán cargo de los daños, explicó: «Es gente identificada con nuestros colores y nos corresponde acercarnos a colaborar y hacernos cargo de parte de los destrozos». Y concluyó: «Nos pone contento que se festeje, pero no de esta forma».
