En la mañana de este miércoles se realizó una audiencia con el ministerio de Trabajo por los despidos de Cargill en el complejo de Punta Alvear-Villa Gobernador Gálvez. El encuentro contó con la presencia de representantes de la patronal, representantes del Sindicato de Aceiteros de Rosario, la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario y el ministro de Trabajo Julio Genesini donde se dictó la conciliación obligatoria.
Después de la resolución ministerial, los trabajadores despedidos se hicieron presentes en las puertas de la planta en conjunto con los inspectores de la cartera laboral, pero no se les permitió el ingreso a sus puestos de trabajo. Desde el sindicato de aceiteros manifestaron su indignación y dijeron que es “una falta de respeto a la instancia ministerial y colocándose en manifiesta ilegalidad”.
No sólo eso, sino que la multinacional Cargill -en conjunto con el gobierno nacional- tomó la decisión de militarizar la empresa con efectivos de Prefectura Naval, sumando una nueva acción de hostilidad y ensañamiento contra los trabajadores que cumplen sus tareas cotidianamente en la planta.
En un comunicado enviado a los medios por parte del gremio informaron que no se encuentran brindadas las garantías mínimas de seguridad además de oponerse la presencia de fuerzas de seguridad en los sectores de trabajo. “La asamblea de trabajadores en conjunto con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario decidimos permanecer en el ingreso de la planta, hasta tanto se cumplan con las garantías mínimas de seguridad y salud laboral”, señala el comunicado.
También informaron desde el sindicato que la Dirección de Salud Laboral del Ministerio de Trabajo de Santa Fe labró actas de infracción parando tareas en la planta por falta de personal.
Este jueves al mediodía el ministerio de Trabajo de la Nación citó a una audiencia en la Ciudad de Buenos Aires, pese a que ya ha intervenido la provincia de Santa Fe. “Responsabilizamos a la empresa y al gobierno nacional por el resguardo y la integridad física de todas las trabajadoras y trabajadores, como así también de los bienes de la empresa”, indicaron desde el gremio y agregaron: “Continuamos en estado de alerta permanente, denunciamos el accionar ilegal e ilegítimo de la patronal de Cargill y exigimos la inmediata reincorporación de todos los compañeros despedidos”.
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