Aquel 16 de marzo de 2019 fue un día, sin lugar a dudas, histórico: el presidente de AFA, Claudio Tapia, anunció la profesionalización del fútbol femenino, que en definitiva no fue en su totalidad porque contó con ciertas limitaciones, pero representó un gran paso hacia adelante, pese a todo lo que falta.
Cuando se firmó el acuerdo hace 12 meses, quedó determinado que los 17 planteles del Torneo de Primera División (al que se sumó Central como reconocimiento por los títulos conseguidos de forma constante a nivel zonal en los últimos años), debían tener un mínimo de ocho futbolistas contratadas con un sueldo mínimo no menor a los 15 mil pesos. Para facilitar esa exigencia, la AFA realizó un aporte de 120 mil pesos.
De los clubes que están actualmente participando del campeonato (que será suspendido como el resto de la actividad futbolística por el avance del coronavirus), el que cuenta con mayor cantidad de profesionales es Boca con 21, dejando en claro el poderío económico que posee y los objetivos claros de constante protagonismo. San Lorenzo y River lo siguen con 18, mientras que UAI Urquiza (vigente tricampeón) tiene 15 y Racing 14. Todo esa inversión se ve reflejada en la tabla de posiciones.
Más atrás aparece Gimnasia de La Plata con 9, mientras que el resto cumplen con la cantidad mínima exigida de 8 profesionales: Independiente, Central, Lanús, Estudiantes, Platense, Social Atlético Televisión, Excursionistas, Defensores de Belgrano, Huracán, El Porvenir y Villa San Carlos. Las ocho jugadoras con contrato del Canalla son: Virginia Gómez, Erica Lonigro, Paula Salguero, Nadia Capó, Romina Escalada, Camila Bellavía, Cecilia Centurión y Camila Roma.
Central presentó su plantel y firmaron las primeras ocho profesionales
En este sentido, si bien es saludable que haya jugadoras profesionales en los planteles, la brecha es muy grande con aquellas instituciones que tienen más poderío y quedó de manifiesto en lo que se disputó hasta ahora de la fase regular: Boca es el líder con 43 puntos, producto de 14 triunfos, un empate y ninguna derrota, con la descomunal cifra de 83 goles a favor y solo 7 en contra. No es casualidad que sus competidores fueron los otros cuatro que más contratos pudieron pagar y con mejores salarios: UAI Urquiza, San Lorenzo y River. El único caso, entre los más acaudalados, que no pudo sacar esa diferencia ya que le costó hasta la última fecha clasificar a Zona Campeonato, fue Racing.
Por lo tanto, pese a la derrota 2-1 del pasado domingo ante Gimnasia que puso en suspenso la clasificación al grupo de los mejores 8 de Central (depende que Lanús no derrote a Huracán cuando regrese la actividad), la primera experiencia en el fútbol de primera de AFA para las Guerreras fue más que positiva y con bastantes menos recursos dio pelea y lo seguirá haciendo cuando en Argentina pueda estar más controlada la pandemia.
De hecho, la goleadora Érica Lonigro lleva anotados 17 tantos y por mucho tiempo disputó la cima de esa tabla con Mariana Larroquete de la UAI, una de las figuras de la selección argentina que se despegó en las últimas fechas y llevó su cuenta a 26 gritos.
Otro de los aspectos en el cual la idea principal con la que se lanzó la semiprofesionalización del fútbol argentino fue la de utilizar los estadios en el cual juega sus partidos de local el equipo masculino de cada club. Ya sea como preliminar o bien en días diferentes, esto sucedió en contadas ocasiones. Con respecto al conjunto de la ciudad, jugó en el Gigante únicamente en la segunda fecha del torneo cuando cayó 5-3 ante Social Atlético Televisión. Posteriormente siempre tuvo su localía en la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria.
Hace un año, se había acordado que las canchas auxiliares debían ser acondicionadas para seguridad y comodidad tanto del público como de la prensa (principalmente para la comodidad de la transmisión televisiva de TNT Sports). De no ser posible, debían abrirse los estadios principales, pero fueron muy pocos los casos. Solamente Platense y Villa San Carlos disputan sus compromisos en el mismo escenario que los hombres, mientras que el resto lo hizo en compromisos aislados y otros tres equipos aún no lo hicieron: River, Estudiantes y Huracán.
Por otra parte, algunos planteles han manifestado las complicaciones que encuentran en el día a día que les impiden crecer como se debería en la disciplina, ni hablar de competir fuertemente con el resto. Una de las entidades en las cuales más se notó las falencias fue El Porvenir, que realizó una propuesta clara y contundente a fines de 2019: las jugadoras intimaron a Futbolistas Argentinos Agremiados y al club que las emplea para solicitar mejoras en sus condiciones de trabajo y el cobro de los sueldos en su totalidad.
COMUNICADO 🚨 Las jugadoras de #ElPorvenir intimaron a Futbolistas Argentinos Agremiados y al club que las emplea para solicitar mejoras en sus condiciones de trabajo y el cobro de los sueldos en su totalidad
Nuevamente, nos unimos y apoyamos el reclamo de nuestras compañeras ✊ pic.twitter.com/yL3pgSYIqE
— Futbolistas Unidas Argentinas (@futunidasarg) December 20, 2019
A su vez, otros hechos que dejaron de manifiesto las irregularidades de esta semiprofesionalización que es un paso, pero lejos está de alcanzar, se registraron en Defensores de Belgrano y Platense. Por un lado, las futbolistas del «Dragón» decidieron presentarse bajo protesta al encuentro del pasado lunes 10 de febrero (vencieron 1-0 a El Porvenir). Ese cotejo estaba dispuesto para el domingo 9, pero como se reprogramó para ese día el compromiso del equipo masculino por la Primera Nacional (derrotó 1-0 a Gimnasia de Mendoza) en el mismo estadio, no podían utilizarlo antes que los hombres.
Mañana, las compañeras de #DefensoresDeBelgrano se presentarán a jugar bajo protesta 👇 Las abrazamos y acompañamos en el reclamo #JugamosTodasONiguna ✊ pic.twitter.com/hfHQM85j74
— Futbolistas Unidas Argentinas (@futunidasarg) February 9, 2020
Con respecto al «Calamar», el plantel debió ver como perdían a una pieza importante como su capitana Candela Cejas, que debió dejar el equipo frente a la incompatibilidad de horarios con su empleo regular, el cual aún necesitan la gran mayoría de las jugadoras, incluso varias que tienen contrato profesional con sus clubes, el cual en muchos casos es apenas el mínimo y lógicamente no alcanza.
Además, otro punto que quedó pendiente de revisión es la cobertura médica. Hasta el momento es insuficiente y en casos de lesiones graves, en la mayoría de los casos, sobretodo los clubes de más bajos recursos, son las propias jugadoras los que deben costearse las intervenciones quirúrgicas, internaciones y lo que conlleva la recuperación. Sí se puede decir que fue un paso adelante los derechos adquiridos por las jugadoras embarazadas: nuevas normas respecto a las licencias por maternidad y las indemnizaciones en caso de despido, entre otras cosas.
Otro logro del fútbol femenino: las jugadoras embarazadas mantendrán su contrato
También se aprobó el comienzo del Torneo de Reserva, que inició su desarrollo a fines de noviembre pasado con la participación de 18 equipos (también está presente Central) y planteles de entre 13 y 18 años. Además, se disputó la Liga Desarrollo CONMEBOL que tuvo a River como campeón en la Sub 14 y a Racing en la Sub 16.
