La escena del espectáculo nacional asiste, desde hace algunos años, a la generación de un movimiento pujante: la incorporación de las mujeres al stand up, un género masculino desde sus orígenes. Natalia Carulias, es una de las caras visibles de este fenómeno.
Carulias perteneció al primer grupo argentino de stand up, que pisó tablas por primera vez hace casi dos décadas. La humorista, como alguna vez se autodefinió, se presentó el pasado viernes en Rosario.
En ese marco, brindó «lo mejor de estos 17 años de carrera, aunque con muchas cosas nuevas», tal como expresó en diálogo con Rosario Nuestro para aclarar que renueva sus espectáculos anualmente.
«El público rosarino es alucinante porque es muy exigente. Ustedes tienen los mejores comediantes. Cada vez que aparece un humorista se sabe que va a ser bueno. Y eso te pone en un lugar muy copado, porque sabés que del otro lado hay exigencia», dijo con conocimiento sobre la audiencia local.
Además, analizó que el buen funcionamiento de sus shows en la ciudad, donde estuvo varias veces, se debe a que los espectadores conocen su trabajo en radio, espacio en el que se desenvuelve junto a Elizabeth Bernaci.
La artista confesó su admiración por Nini Marshal, sin dudas una de las pioneras en la incursión del universo de los monólogos en Argentina. «Escribió humor en un momento muy difícil», indicó sobre la histórica comediante. En cuanto al ámbito internacional, señaló el deleite por Eddie Izzard, un inglés que pisa fuerte: «Es una bestia, hace todo lo que hay que hacer en esto», subrayó.
Con todo, Natalia Carulias forma parte de una expresión artística que hoy encuentra varios referentes femeninos como Malena Pichot, Charo López, Vanesa Strauch y Ana Carolina, de estilos disímiles pero dentro de un género que siempre desafía los límites establecidos.
