La ministra de Seguridad, Patricia Bulrrich, participó de un seminario que se realizó en la ciudad de Santiago de Chile, en el marco del 46° Encuentro Nacional de la Empresa (ENADE). La funcionaria disertó junto a la ministra del Interior y Seguridad de Chile, Carolina Tohá y el ex presidente de Colombia, Iván Duque.
Bullrich analizó distintas problemáticas vinculadas al crimen organizado en Sudamérica. «Hoy, muchos de los conflictos que solían encontrarse en el norte de nuestra región latinoamericana, comenzaron a migrar hacia zonas de América del Sur, con un significativo aumento de sus capacidades, reforzadas por nuevas alianzas con organizaciones delictivas transnacionales provenientes de otras regiones del mundo», manifestó.
En este sentido, la ministra remarcó la importancia de la innovación para enfrentar las nuevas formas del delito. «Es nuestra responsabilidad tener la imaginación política para poder generar una arquitectura de cooperación nueva contra la criminalidad organizada transnacional en América Latina, que nos permita abordar efectivamente los desafíos modernos y evitar que, tanto los grupos criminales extranjeros como los de nuestra región, marquen la vida de nuestras sociedades», señaló.
Por otra parte, se refirió a los 5200 kilómetros de frontera que comparten Argentina y Chile, y puntualizó en la importancia del trabajo mancomunado de ambos países «para dar batalla y vencer a estas organizaciones criminales». En esa misma línea, expresó que es fundamental «el intercambio de información, experiencias, unidades de investigación y operaciones conjuntas».
En otro orden de cosas, la titular de la cartera de Seguridad destacó que su gestión puso el enfoque en brindar seguridad a los sectores productivos como la energía, en particular la región de Vaca Muerta, la minería, la logística del sector agropecuario y la seguridad bancaria digital.
“Para la Argentina, la seguridad productiva ha estado marcada estos últimos 20 años por un problema muy severo de bloqueo recurrente de vías de circulación. Con el presidente Javier Milei, tomamos la decisión de terminar con esta metodología y establecimos un conjunto de reglas, por las cuales se salvaguarda el derecho a la protesta pacífica, mientras llevamos adelante nuestra principal prioridad: garantizar el orden y proteger la libertad de circulación, trabajo y de empresa del resto de los argentinos”, concluyó.
