Una escuela religiosa de la localidad resultó asaltada y vandalizada este fin de semana. Según fuentes policiales, los ladrones ingresaron por una ventana del establecimiento, se llevaron algunos objetos de valor y vandalizaron las instalaciones, incluso hicieron sus necesidades y escribieron las paredes con materia fecal.
Según el relato de la directora del establecimiento de calle General Paz 1632, cerca de las 20 del domingo fue advertida por una compañera que pasó por el colegio y notó que tres ventanas de la planta alta que dan a la parroquia estaban abiertas.
La directiva le pidió a uno de sus compañeros que fuera hasta lugar, constatando este la falta de objetos, entre ellos un microondas y la rotura de un armario de la sala de profesores.
Sin embargo, eso fue lo que más preocupó a los directivos. Los asaltantes usaron los baños y escribieron con materia fecal las paredes de la escuela y tiraron papel higiénico por todas partes. Además, arrancaron las luces de emergencia, pero no se las llevaron.
En otros daños, también sacaron un lienzo y lo dejaron frente a la escuela tirado, que tal vez pudo ser utilizado para bajar el microondas. La directiva dijo a la policía que supone que el hecho se pudo cometer entre el viernes y el domingo.
Situación que se viene repitiendo
Lo que ocurrió en la escuela de la localidad vecina quizás no se trate de un hecho aislado. Es el tercer caso que se presenta en un lapso de 10 días con situaciones similares. Los episodios se dieron en Villa Gobernador Gálvez y en una institución educativa de Nuevo Alberdi, en Rosario.
El pasado jueves, personas no identificadas ingresaron en un colegio de Villa Gobernador Gálvez. Se llevaron herramientas de trabajo, electrodomésticos y mancharon el picaporte de una puerta con excremento, muy similar a lo que ocurrió este fin de semana en Funes.
En la escuela Nº 133 «20 de Junio» de Nuevo Alberdi también personas ingresaron por la madrugada, robaron elementos de valor y dejaron materia fecal en la biblioteca de la institución. En este caso, fue el quinto robo que sufrió el colegio en menos de un año.
