El presidente en funciones de la Cámara Federal de Apelaciones, Aníbal Pineda, pormenorizó en el ataque perpetrado durante la madrugada del miércoles contra los Tribunales Federales de Rosario, de calle Oroño y Rioja, cuando una bala impactó contra el vidrio de la garita de seguridad.
En primer lugar, el funcionario explicó que, de acuerdo a lo arrojado por las cámaras de seguridad, el hecho fue cometido por una sola persona que se movía a pie y ocurrió pasadas las 3 de la mañana. «Hay filmaciones. Todo indicaría que alrededor de las 3.20 una persona que vino caminando efectuó un disparo sobre la garita», expresó.
A renglón seguido, señaló que el autor se fue también caminando solo y que actuó con el rostro descubierto, aunque es preciso esperar las pericias a otros dispositivos que rodean el edificio para verificar si lo hizo solo.
Tras ser consultado acerca de la ausencia de custodia en el puesto que fue blanco del atentado, enfatizó que «los recursos son escasos». Y detalló que «hay custodia en el interior del edificio, como en todos los edificios federales durante las 24 horas».
«Los custodios que están en el frente del tribunal es custodia que falta en los barrios donde también suceden hechos de violencia», reconoció y agregó que «hay distintos edificios en la ciudad para cubrir y pocos agentes para hacerlo».
Por otra parte, contó que se enteraron de lo sucedido durante la mañana, ya transcurridas varias horas del violento episodio.
«Es por nuestro rol, por tener a nuestro cargo causas vinculadas al narcotráfico», consideró sobre los motivos, aunque no quiso precisar cuáles son esas investigaciones. No obstante, aventuró: «Hay causas importantes todas las semanas. Se puede orientar más a causas que están en etapa de investigación que aquellas que están en juicio».
A su vez, resaltó que se reforzará la custodia y vinculó lo sucedido con la crisis de seguridad pública que atraviesa la ciudad- En tanto, admitió que en una investigación contra pesos pesados del hampa local que están presos se detectó en un celular un mensaje que daba cuenta de un atentado contra el lugar, motivo por el cual la semana pasado se había aumentado la seguridad.
El fiscal Arzubi Calvo lleva adelante el caso. En la puerta se encontró una bala calibre 9 milímetros.
