Este viernes se realizó en Rosario, un encuentro nacional sobre Derecho Sucesorio organizado por la Federación de Colegios de Abogacía de la Provincia de Santa Fe (Fecase), con el auspicio de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (Faca).

En esta jornada participaron colegios de abogados, funcionarios, profesionales del derecho, legisladores y estudiantes de todo el país, con el fin de abordar cuestiones teóricas, prácticas y los avances en lo que respecta al derecho sucesorio. En este sentido, el eje del encuentro apuntó a las últimas reformas en la materia, que ha generado el rechazo tanto de una parte del Poder Judicial, como de distintos colegios abogadiles respecto a la implementación de las sucesiones notariales. 

Días atrás, el presidente del Colegio de Abogados de Rosario, Lucas Galdeano, se manifestó al respecto señalando su “rechazo absoluto a la iniciativa del Ministerio de Justicia de la Nación” y llamó a la ciudadanía a “estar alerta para no ser víctima del engaño de falsos eslóganes”.

Daniel Erbetta, juez de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, en una entrevista realizada en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, destacó que existen dos tipos de procesos en el sistema jurídico argentino que requieren una intervención judicial directa: los concursos y quiebras, y los procesos sucesorios. 

"Estos procesos son especiales porque el patrimonio en cuestión, ya sea el de un concursado o el de un fallecido, es considerado la prenda común de los acreedores, por lo tanto toda cuestión que esté vinculada a un proceso sucesorio debe necesariamente tramitarse ante un juez y deben necesariamente las partes contar con representación legal, porque son cuestiones que no se pueden resolver en un trámite administrativo o notarial", expresó.

En este sentido, el juez sostuvo que esta situación implica un beneficio y protección tanto de los herederos, como de los acreedores. "Además, hay situaciones en donde no siempre la sucesión es un proceso con una persona fallecida y un solo heredero, a veces hay conflictos entre herederos o apariciones tardías de herederos que deben necesariamente dirimirse en un estrado judicial. Estas son cuestiones de fondo que tienen que ver con la necesidad de la intervención jurisdiccional", afirmó.

En esa misma linea, Erbetta puso en duda que este nuevo cambio logre agilizar los trámites y reducir costos, como lo indican desde el Gobierno nacional. "Yo tengo mis duda de que los costos de una sesión puedan bajar en un trámite notarial, y respecto del tiempo, nosotros estamos reforzando el trabajo sobre las oficinas de proceso sucesorio para tratar de agilizar el trámite en la medida de lo posible, pero a veces hay demoras que no tienen que ver con el abogado o el tribunal, sino que corresponden, por ejemplo, al Registro de la Propiedad, que no depende el Poder Judicial, y esa demora la va a tener también un trámite notarial", explicó.

En este punto, el doctor Erbetta se posicionó a favor de la postura de los Colegios de Abogados. “Creo que llevan razón y hacen bien en defender su incumbencia”, aseveró. 

Asimismo, respecto a la idea de que la reforma pueda traer beneficios en cuánto a la eficiencia y la protección de los derechos, el juez concluyó: “Es un hecho empírico que los juzgados de familia están sobrecargados en comparación con otras áreas del derecho, de modo que no me parece que sea algo que pueda traerle un beneficio a la ciudadanía, ni en términos económicos ni en lo que es el resguardo y la protección de los derechos".