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lunes 29 de abril del 2024

Qué es de la vida de Chechu, la exparticipante rosarina de Cuestión de peso

Llegó al reality con 142 kilos y logró transformar su vida para siempre. Alejada de las cámaras, contó qué estuvo haciendo una de las favoritas del programa. Y destacó el mensaje de lucha que dejó el programa a las personas.

Cecilia “Chechu” Rolle es rosarina y participó de la primera edición de Cuestión de peso, el programa que se emitía por eltrece, que proponía una convivencia entre varios participantes, con el objetivo de bajar de peso. El camino era realizado bajo la estricta supervisión de un staff de profesionales de la salud, liderado por Alberto Cormillot.

En efecto, las ocurrencias de la exintegrante rosarina conquistaron al público, que, hasta el día de hoy la sigue saludando en la calle y en su actual trabajo en la ciudad. “No hay un día en que no me reconozca la gente”, afirma, a pesar de estar alejada de la pantalla. Y para demostrar que no solo se fue del ciclo con su meta cumplida, sino que se convirtió en una digna hija de un reality, con fama, cariño y aplausos.

En marzo de 2006, y en medio del boom de los realities, llegó a la pantalla argentina Cuestión de peso. Por entonces, Chechu ingresó al programa con 34 años y 142 kilos. En la última emisión de la primera temporada, la balanza marcó 75: había bajado 67 kilos.

“Empecé Cuestión de peso hace 17 años, me encantó, siempre digo que me vendieron el combo perfecto, porque era la tele con la dieta. Y por eso lo tomé, ya era grande, porque hoy tengo 51, por entonces tenía más de 30 y mis compañeros eran más jóvenes. Terminó el programa y me vine a trabajar en Rosario porque sentía que tenía que ponerme las pilas para un trabajo pensando en mi futuro”, comentó Cecilia Rolle en diálogo con Rosario Nuestro.

Así durante este tiempo, la vida de Chechu experimentó importantes transformaciones, no sólo en el plano físico: “Volví, trabajé y la tele me volvió a llamar y se dio en un momento donde me quedé sin trabajo, eso fue en el 2010. Y después dije ‘basta’ y retomé la búsqueda de trabajo. Estudié Administración de Empresas, cursé hasta quinto año, no me recibí, pero me gusta la parte administrativa. Como era grande, para el mercado laboral, me costó reinsertarme porque cuando tenés más de 40, te toman para ventas y por más que soy muy sociable, no quería vender, pero lo hice hasta que conseguí este trabajo que me encanta, estoy en una empresa metalúrgica hace 8 años”.

En su labor como administrativa, a veces los clientes la reconocen. «La verdad me gustó mucho ser Chechu de Cuestión de peso”, reconoció en la extensa entrevista.

La tele, la estabilidad y Rosario

Andrea Politti fue la encargada de estar al frente de la primera temporada de lo que fue una nueva apuesta en la televisión argentina. La conductora, también, apodó como “Chechu” a aquella mujer simpática y extrovertida, que llegó desde Rosario y que tardó poco tiempo en ganar el corazón del público. En un fragmento de la conversación, Cecilia asumió su afición por los medios.

“Me encanta Buenos Aires y la tele. No hay un día que no me reconozcan, me pasa siempre. Una vez me hizo una nota Jorge Rial cuando estaba en Intrusos y me preguntó qué me gustaría hacer y le respondí ‘panelista tuya’. Pero es muy difícil permanecer en la tele, no es estable. Y a pesar de mi desorden con la comida, que lo sigo teniendo hasta el día de hoy porque es una adicción, en mi vida soy muy ordenada, no puedo ver un papel fuera de lugar. Mis amigas me dicen ‘agendita’, porque sé el clima de toda la semana y la ropa que me voy a poner. Entonces no podía vivir sin tener una estabilidad”, comentó.

“No puedo estar quieta, por eso no quise seguir en la tele. De hecho, en Rosario tuve un programa con Monchi Balestra, por El Tres, pero cosas así que las podía acompañar con un trabajo fijo. Igual estoy abierta a todas las propuestas que salgan”, aseguró.

Cambio de vida

Hoy, la vida de la favorita del ciclo está alejada de los medios. Pese a los golpes que recibió, como la pérdida de su mamá, su espíritu permanece alegre, tal cual lo reflejó en la pantalla.

“A mis 51 años me dicen que soy chiquitina, caprichosa, pero si hay algo que me enseñó el programa es cambiar un montón de cosas. A ser menos egoísta, menos caprichosa, saber compartir y acatar órdenes. No sólo me enseñó a adelgazar, también me enseñó a vivir. En el reality tuve que ir a dormir en una carpa y en mi vida lo había hecho, entonces todo eso me fue forjando una personalidad que estoy totalmente agradecida”, recordó.

En esa línea, sostuvo que el paso por el programa le enseñó a vivir. «En 2010 teníamos charlas con Cormillot, fuera de cámaras, para hablar de las cosas que nos pasaban. Y las cosas de la vida que me enseñó Alberto no me las voy a olvidar jamás”. “La Chechu de hoy es una versión mil veces mejor de la que entró”.

A lo largo de este tiempo, Chechu tuvo algunos altibajos y volvió al reality saludable para recuperarse. Participó de las ediciones 2007, 2008, 2009 y 2011, después de recaer y llegar a los 105 kilos.

“Bajé 70 kilos, entré con 145 al reality, el alta me lo dieron a los 82 pero llegué a bajar hasta los 78. Ahora tengo 10 kilos de más, pero ya estoy grande, mi mamá murió hace 5 meses, a quien además tuve que cuidar. Tengo la balanza en la punta de la cama y me peso todos los días, tengo esos kilos de más y los voy a bajar cuando esté más tranquila. Ahora no me molestan”.

Sin embargo, su realidad no es la misma que la de muchos de sus compañeros, y lo lamenta: “Volvieron a engordar mucho después del programa, inclusive con bypass gástrico, como tengo yo, pero soy muy ordenada: voy a psicólogo, psiquiatra, me hago los estudios. También hay chicos que murieron, como el caso de Maxi, que llegó a pesar 400 kilos y era muy amigo mío. Se operaban y pensaban que era mágico, pero no, lleva un trabajo psicológico, psiquiátrico y análisis clínicos».

En otro tramo de la charla, Cecilia resaltó la importancia de pedir ayuda en situaciones críticas. “A mí todavía me cuesta ese cambio de cabeza, a pesar de los años que tengo el bypass, pero pido ayuda, que es algo que me enseñaron”.

Si bien reconoció que le gustaría pesar 12 kilos menos, también subrayó: “Claro, pero todo a su tiempo. Mientras no me exceda de los que tengo, estoy perfecta, pero atenta porque si dejo de prestarle atención por más bypass gástrico que tenga, vuelvo a los 140 kilos».

El programa y el mensaje de lucha

Cecilia cree que el ciclo que después condujo Claribel Medina debe volver a la TV «no sólo por la salud, las enseñanzas,  sino para divertirse con nuestras peleas, que eran reales y después nos amigábamos. Pero también es necesario por el mensaje para todos».

“Un alcohólico puede dejar de tomar alcohol, una persona adicta a las drogas puede dejar de consumir, un adicto al cigarrillo de fumar, pero una persona adicta a la comida no puede dejar de comer. La lucha con la comida, es una lucha eterna”, concluyó Chechu.

Cecilia Rolle ya no es la que era después de Cuestión de Peso. Si bien se la escucha conforme con su vida en su ciudad natal, alejada de las luces de la fama, la exmiembro del taquillero reality no dudaría en volver a participar de una nueva edición. Sobre todo, para transmitir el mensaje de que todo es posible con esfuerzo y alegría.