viernes 03 de mayo del 2024

Proponen que los conductores que den positivo en controles de alcoholemia vuelvan a rendir la licencia

Ingresará a la legislatura un proyecto de ley para proponer sanciones más severas a quienes manejen alcoholizados.

La provincia de Santa Fe busca adherir a la política de alcohol cero al volante, algo que ya sucede en Rosario (por una ordenanza local) y en 18 provincias argentinas. El Poder Ejecutivo provincial enviará un proyecto de ley a la Legislatura para adherir a la ley nacional, sumando algunos ítems específicos referidos a su aplicación en territorio santafesino.

Uno de estos puntos refiere a la posibilidad de sancionar a los conductores que manejen en estado de ebriedad, obligandolós a rendir nuevamente el carnet de conducir.

«A través de la reglamentación de la ley, queremos diferenciar lo que es una alcoholemia baja de una alcoholemia alta», indicó Carlos Torres, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, en comunicación con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.

En este sentido, sostuvo que la idea es que aquella persona cuyo test de alcoholemia diera positivo y registre un nivel bajo de alcohol en sangre (los parámetros se pondrán en debate cuando la ley llegue a la legislatura), se le retenga el auto y sea sancionado, pero que aquel que tenga niveles altos, tenga una sanción mayor. «No solamente se detendría a ese conductor, tambíén se le retendría la licencia, tendría que pagar la multa y además queremos que vuelva a rendir el examen teórico, el práctico y que tenga que someterse exámenes», manifestó, y agregó que deberían pasar nuevamente por el test psicofísico para determinar si está en condiciones de volver a manejar.

El funcionario indicó que la propuesta proviene de las situaciones que se observan en los operativos de tránsito, donde para algunas personas pagar por la infracción cometida no significa una sanción relevante. «Hay muchos conductores que pagan la multa y a los tres días está manejando, y quizás repiten esa conducta», marcó.

En referencia a las campañas de educación vial, Torres hizo hincapié en que tienen que funcionar como una política de Estado, y no de manera esporádica. «Confiamos en que los legisladores van a acompañar esta propuesta. Tenemos que hacer algunas modificaciones del sistema informático y el software de la provincia, pero estamos convencidos que la siniestralidad vial va a bajar como sucedió en las ciudades que tienen alcohol cero», aseveró.