Aparecieron las primeras encuestas y empezamos a aclarar poco el panorama electoral de la ciudad. No se pueden sacar conclusiones finales pero sí desentramar para dónde pueden ir direccionadas las campañas de cada uno de los candidatos. Hoy hay paridad.
El que más mide en encuestas propias y ajenas es Roberto Sukerman. Redondea en todas las mediciones 25 puntos y lo posiciona en la cabecera de la carrera hacia el Palacio de los Leones. Sin embargo, el riesgo que corre y el análisis que se hace internamente es que el concejal necesita perforar un techo que tiene históricamente y de eso depende su futuro en la contienda de junio.
La interna oficialista está que arde. Pablo Javkin mide en todas las encuestas 16 % en la intención de voto y hace que hasta hoy venza a Verónica Irízar, la elegida por el socialismo para continuar con la dinastía del Partido de la rosa. La concejala mide 10 puntos en algunas, en otras 12, pero desde su seno de trabajo están confiados en poder revertir esta situación, aunque el tiempo se les consume.
Por otro lado, en Cambiemos está en la mayor incógnita. Roy López Molina, vencedor en las últimas elecciones legislativas, es el favorito para quedarse con la interna en la que enfrenta a Jorge Boasso. Lo que llama la atención es la diferencia entre algunas encuestas y otras. Mide de 15 puntos a 10 depende de quién lo analice y es mucha diferencia, por fuera del margen de error de cualquier trabajo cuantitativo. Boasso sí obtiene en todas alrededor del 8% y ese sería hoy su intención de voto.
A simple vista, los tres frentes están dentro de lo que se denomina un empate técnico, midiendo todos alrededor de 25 puntos. Qué pasa con los otros 25 puntos es la incógnita que seguramente quedará más claro después del 28 de abril cuando se celebren las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en toda la Provincia.
Un porcentaje seguramente va a ir a Juan Monteverde, que hoy aglutina un 10 por ciento del total de los encuestados. Ciudad Futura apuesta a recomponer su imagen después de una magra elección en 2017 y pretende recuperar el capital que obtuvo en 2015, cuando sorprendiendo a todos consiguió 3 bancas en el Palacio Vasallo.
Aún así, hay una masa de indecisos de un 15 por ciento que es la pecera desde donde todos los candidatos quieren ir a pescar. El socialismo apuesta a una fuerte presencia en los barrios con el aparato, mientras que Javkin y Roy se disputan a la clase media del centro y macro centro rosarino. Sukerman apuesta a la transversalidad y a su identidad peronista, mientras que Monteverde confía en su trabajo en algunos barrios puntuales y su llegada a la juventud universitaria.
Todos los frentes creen tener chances de resultar victoriosos en junio, y hoy por hoy a todos los números los avalan. Es un final abierto y está para cualquiera. El que tenga mejor campaña, el que convenza al rosarino y el que dé mayor seguridad discursiva va a sacar esa ventaja que los haga ganar por una cabeza.