La polémica estalló en la política rosarina tras conocerse a última hora del jueves que el Concejo Municipal aprobó excepciones al pago de la Tasa General de Inmuebles (TGI) a una serie de locales comerciales, entre los que figuraba Distrito Siete, que pertenece a Ciudad Futura. «Es una burla a todo aquel que paga sus impuestos y que sigue esforzándose en este año tan complicado», aseguró la edila del PRO, Renata Ghilotti.
«Por supuesto votamos en contra del pedido de la excepción del pago de la TGI por parte de Ciudad Futura en su bar comercial que es Distrito Siete porque entendemos que la política no puede seguir estando al servicio de la política”, argumentó la concejala.
A su vez, Ghilotti cuestionó con rudeza este hecho: “Los amigos del intendente no deberían porqué dejar de pagar impuestos, porque no solo hay muchísimos contribuyentes que siguen remándola, sino que otros comerciantes están pasándola muy mal y siguen pagando sus impuestos”.
“Esto sigue demostrando que el órgano más importante de la política rosarina no está mirando lo que le está pasando a los ciudadanos de Rosario, sino que está viendo cómo beneficia al club de amigos del cual forma parte un grupo político como es Ciudad Futura”, finalizó.
