Se vienen las fiestas y el mensaje a favor de transitarlas sin pirotecnia gana cada vez más adeptos, gracias a las campañas llevadas adelante por organizaciones ambientalistas y de padres de niños, niñas y adolescentes con espectro autista (EA).
Sin embargo, no sólo los más chicos viven con EA. Así lo aclaró el licenciado en psicología y especialista en el tema, Matías Cadaveira, al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario. «Los adultos son los grandes invisibilizados dentro de este espectro que es el autismo», afirmó y enfatizó en la necesidad de aprobación de una ley que impida la producción de pirotecnia por arriba de los 65 decibeles, lo máximo tolerado por el oído humano.
«El sindicato del comercio de fuegos artificiales asumió que este cambio tendría que haber ocurrido hace diez años atrás, pero que se van a producir artefactos que tengan hasta 65 decibeles», remarcó el profesional, que, además contó que existe una resolución firmada al respecto.
En tanto, precisó que existe un proyecto de ley en esa línea, que se encuentra cajoneado en la Cámara de diputados e insistió en la necesidad de su aprobación e implementación inmediata.
«El 76 por ciento de las personas con autismo tiene hipersensibilidad auditiva. Esa condición hace que muchos ruidos intensos, como los petardos, estruendos, cuetes, sean vividos con mucho miedo y ansiedad». En ese sentido, resaltó que muchas personas con autismo y epilepsia pueden hacer convulsiones y hasta autolesionarse.
Sin embargo, sobre el final de la entrevista, destacó que la hipersensibilidad auditiva es un problema que no solo padecen las personas con trastornos del espectro autista sino también «adultos mayores, bebés, niños, personas en terapia intensiva y animales».
