La investigación avanza sobre la muerte de Carlos «Bocacha» Orellano, el joven que desapareció en febrero del 2020 cuando había ido a bailar al boliche Sr. Ming de Estación Fluvial y cuyo cuerpo apareció a los días flotando en el río Paraná. Este lunes imputaron a cuatro personas investigadas por el hecho y de las cuales tres habían sido detenidas el fin de semana tras una serie de operativos. Se trata de dos agentes policiales que trabajaron esa noche como adicionales y dos personas que se desempeñaban como seguridad privada del boliche.
Tras la audiencia imputativa en el que las cuatro personas quedaron imputadas como coautoras del delito de homicidio, el fiscal que investiga el caso, Patricio Saldutti, habló con la prensa y dio detalles. «La imputación es provisaria y se puede modificar», informó el profesional. Un elemento clave que puede dar un giro a la causa es el análisis de muestras de ADN que se encontraron en un cuarto separado del boliche, y que en caso de pertenecer a «Bocacha», complicaría aún más la situación de los imputados.
«Orellano cayó con brutalidad al río, habría fallecido en el río Paraná. A los detenidos se les imputó la conducta de la acción que generó la caída de Orellano al agua», explicó el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos. Y agregó: «Fiscalía plantea que hay una agresión, un amedretamiento y acorralamiento contra la víctima».
«Esta acción generó el resultado el fatal. Aún no tenemos elementos contundentes para decir si lo tiraron o cayó solo al agua», continuó el Saludtti. Y al respecto, completó: «Por el informe que llegó en la última semana, lo que podemos concluir es que cayó en vida al Paraná».
