En medio de la pandemia por el nuevo coronavirus y tras sucesivos motines en distintas cárceles del país para pedir medidas de seguridad e higiene, internos de los penales de Coronda y Piñero comenzaron este domingo por la noche una huelga de hambre. Se trata de las dos unidades penitenciarias de mayor población de la región. Los convictos colocaron banderas en los pabellones y pasillos y apuntaron a jueces y fiscales por presunto abandono de persona. Exigen acciones para los reclusos con factores de riesgo, entre otros puntos.
«Abandono total por parte de jueces y defensores oficiales a la población. No lleguen tarde», se lee en uno de los carteles que improvisaron los presos; «No nos dejen morir. También somos seres humanos», reza una bandera. Frases similares quedaron plasmadas en las demás pancartas confeccionadas por los reculoss, que, además, solicitaron salidas transitorias, un punto difícil de conciliar en el marco del aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional y prorrogado este domingo hasta el próximo 10 de mayo.
Según describieron, la manifestación es de carácter pacífico y se inscribe luego de la detección de casos en las cárceles de Florencio Varela y posteriormente en Devoto, en la provincia de Buenos Aires. No obstante, no es el primer reclamo por parte de penitenciarios en la provincia. En el penal de Las Flores hace pocas semanas se registraron violentos motines que terminaron con cinco muertos.
El primer paciente positivo por coronavirus se detectó en un preso condenado a prisión perpetua por haber asesinado a su hija en la cárcel de Florencio Varela, que se habría contagiado en un hospital. A partir de ahí los infectados se multiplicaron y generaron una nueva discusión por las condiciones de alojamiento en el país.
