La ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, analizó la situación epidemiológica de Santa Fe, a la que calificó de «muy grave» y expresó que «no es momento de juntarse a comer el asado, ni de piyamadas». Además, afirmó que en Rosario el 93% de las camas de terapia intensiva están ocupadas y puso especial énfasis en la velocidad de los contagios en el marco de la segunda ola de coronavirus.
«La segunda ola está comenzando y lejos estamos del pico», afirmó Martorano y destacó que en «Rosario hay un 93% de ocupación de camas». En ese sentido, remarcó que eso significa que las camas se van terminando. Además, afirmó que este estado de cosas se da con 2 mil casos por día, un número que, estimó, se duplicará. «Si no bajamos el nivel de contagios no vamos a tener posibilidad de atender a todos», subrayó.
«La situación es muy muy grave, muy compleja», destacó la funcionaria en diálogo con la prensa y lanzó: «Quiero ser muy clara, no llevar miedo. Estamos en la segunda ola, debemos cuidarnos, evitar la socialización y los lugares de contagio». Sobre ese punto, insistió en una idea en la que viene haciendo foco: » Los contagios están siendo muy rápidos, muy agresivos y sobre todo en personas jóvenes».
Por otra parte, recalcó: «Yo soy médica pero soy madre. Como madre y médica les digo que hoy es preferible tener una discusión y explicarles a nuestros hijos que no es momento de juntarse a estar mañana buscando una cama y verlos en un respirador».
«No es momento de juntarse a comer el asado, ni de piyamadas. Es un momento de quedarnos en casa, no socializar, hacer las tareas necesarias y evitar todas las aglomeraciones», agregó y consideró que «esta curva de contagios es muy difícil de parar y empezó posterior a Semana Santa, vino de la mano de las personas que fueron a buscar el virus a otras provincias que ya están en una situación muy compleja».