Para el objetivo principal con el que Lionel Messi arrancó la temporada que está en su desenlace, ganar nuevamente la Champions, será poco. Aunque para seguir agrandando su leyenda, será importante sumar una nueva Bota de Oro, la sexta en su carrera.
Con su doblete anotado en el 2-2 frente a Eibar en la última fecha de la Liga de España en la que el Barcelona se consagró varias jornadas antes, el rosarino llegó a 36 gritos a nivel doméstico, claramente consagrado como el máximo artillero del torneo ibérico y candidato máximo a quedarse con el trofeo como el principal goleador en Europa durante la temporada 2018/19.
El único que puede arrebatarle el premio es el francés Kylian Mbappé, que anotó 32 en la Ligue 1 y tras cumplir tres fechas por suspensión, que le quitaron posibilidades, tendrá una última oportunidad el viernes cuando el Paris Saint-Germain visite a Reims.
Si el delantero campeón del mundo en Rusia 2018 marca cuatro goles, igualará a Messi (las ligas de Francia y España puntúan de la misma manera) y compartirán la Bota de Oro como sucedió en la temporada 2013/14 cuando lo hicieron Luis Suárez y Cristiano Ronaldo. En el que caso que convierta cinco, le arrebatará el trofeo al capitán del seleccionado argentino.
Por otra parte, es la sexta vez que Messi se convierte en el «Pichichi» en el torneo español, ya que antes lo había logrado en las temporadas 2009/10, 2011/12, 2012/13, 2016/17 y 2017/18. De esta manera superó los récords de Alfredo Di Stéfano y Telmo Zarra.
