Un vecino que vive a dos cuadras de la casa de Joaquín, el arquitecto asesinado el martes por delincuentes que le robaron el auto, pidió justicia por el homicidio en la noche de este jueves en la gran concentración que se realizó en Juan B. Justo y bulevar Rondeau, y al llegar a su casa sufrió el robo de la rueda de auxilio de su auto.
Andrés vive en barrio Sarmiento, a dos cuadras de la casa de Joaquín, y como la mayoría de los vecinos, anoche marchó para pedir justicia por la muerte del joven arquitecto. Cuando regresó a su casa, se dio cuenta de que la rueda de auxilio del auto de su hermana fue robada.
“Me acerqué a la marcha, yo guardo el auto y hacemos lo mismo que Joaquín todas las noches, nos toca de cerca. Siempre ir a guardar el auto es un riesgo”, dijo la víctima del robo, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
En ese sentido, aseguró que cuando regresaron de la manifestación “indignados y tristes por toda esta situación, hay un vecino que está al lado que le habían robado la rueda auxiliar del auto, y cuando mi hermana fue a ver el auto de ella, también le habían robado la auxiliar mientras estábamos en la marcha”, indicó.
Lo que parece un hecho insólito -ir a pedir justicia y ser robado- no termina ahí. Es que, en la mañana de este viernes, la hermana de Andrés se acercó al Centro Territorial de Denuncias a radicar el legajo y no se la tomaron porque en el edificio robaron las computadoras en la misma noche.
“Mi hermana fue a hacer la denuncia al Centro Territorial de Denuncias en Rondeau al 1700 (la manifestación fue a cinco cuadras) y anoche robaron en el edificio, por lo que no pudo hacer la denuncia” porque el personal estaba sin sistema, señaló Andrés.
El vecino de Joaquín mencionó que los hechos delictivos en el barrio crecieron en el último tiempo y hasta tienen que encadenar las bicicletas en su propio patio, ya que los ladrones se trasladan también por los techos.
“Tengo las bicis en el patio atadas porque andan por los techos toda la noche. Estamos viviendo una situación invivible. Tenemos alarma vecinal y todas las noches la hacemos sonar, nos advertimos entre nosotros que uno anda en el techo”, ejemplificó.
Joaquín Pérez recibió tres balazos cuando estaba guardando su auto en el garaje. En ese sentido, su vecino contó que hace poco vivió una situación de robo similar. “Me robaron una vez guardando el auto, cuando salgo le apuntan en la cabeza a mi hijo de 3 años y me dicen ‘dame todo lo que tenés’. A partir de ese día no llevé más a los chicos”.
