El fiscal Matías Edery que investiga el ataque a balazos en la Autopista Rosario-Buenos Aires por el que terminó detenido el exjefe de la delegación santafesina de la Policía Federal (PFA), Mariano Valdés, enumeró al aire de Radio Mitre Rosario los tres interrogantes que rodean el caso. Lo hizo a posteriori de la audiencia imputativa en cuyo marco se resolvió que el exsubcomisario y su segundo, Higinio Bellagio, continúen detenidos, al menos, por 90 días.
«Cuando empezamos a investigar nunca pensamos que el imputado iba a ser el comisario y su segundo, pero hubo una serie de maniobras de ellos que entorpecían la investigación», expresó el funcionario en diálogo con el periodista Andrés Cánepa al aire del programa El puente y aseguró: «La historia que contaron ( Valdés y Bellagio) no es la que pasó en la ruta». Cabe destacar que Valdés indicó ante la Justicia que fue atacado en un intento de robo «al voleo», pero su relato se contradijo con los resultados de las pericias investigativas.
En esa línea, Edery detalló: «Hay tres interrogantes al día de hoy que tratamos de dilucidar: uno es qué pasó en la estación de servicio de Ramallo, que es donde el comisario Valdés llegó a una zona muerta, estuvo un minuto 20 y con posterioridad de ese lugar sale una camioneta igual a la que luego lo ataca; otro es quiénes son las personas con las que se bajó a conversar en el auto y luego de discutir hubo un tiroteo y, finalmente, qué había en ese bolso que sustrae de la escena del hecho».
Con respecto al bolso deportivo que se encontraba en el interior del auto, que fue sustraído de la escena del hecho por el subjefe Bellagio, también detenido, el fiscal sostuvo que «existió mucha intensidad en evitar que ese bolso llegue a manos de los investigadores». En ese sentido, detalló que el entonces jefe de la PFA le dijo a su acompañante, la agente Rosana González «andá, sacá el bolso y traelo».
En ese punto, según Edery, es cuando entra en escena Bellagio: «Cuando llega Bellagio al hospital de Arroyo Seco (donde estaba internado Valdés) se lo saca (al bolso) a González, lo pone en el auto que era un móvil oficial y lo lleva a Santa Fe». Luego de el elemento apareció en la camioneta de Valdés que estaba estacionada en la puerta de la delegación en la que trabajaba en la capital provincial.
El 9 de septiembre a la madrugada el entonces comisario de la delegación Santa Fe de la PFA, Mariano Valdés, viajaba en un auto perteneciente a la repartición junto a la recientemente incorporada a la fuerza, Rosana González, cuando recibió varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo, por el que debió ser hospitalizado. Frente a las autoridades el hombre sostuvo que había sido víctima de un asalto «al voleo» y que los balazos fueron efectuados desde afuera del vehículo en el que viajaba por tres encapuchados que se bajaron de una camioneta oscura. Pero las pericias revelaron que uno de los tiros provenían de sus propia arma y del interior del rodado.
