Los análisis efectuados a las aguas del río Paraná para saber con exactitud cuál fue la causa de muerte de los peces en la zona norte de la provincia dieron negativo. Los especialistas le atribuyen el fenómeno de mortandad, a las altas temperaturas y las recientes crecidas en los cursos de agua. Una de las denuncias que circuló durante estas semanas, fue la presencia de agroquímicos en la cuenca del Paraná, sin embargo, no se encontró ningún resto de pesticida, por lo cual, la prueba arrojó resultado negativo.
Desde el Ministerio de Ambiente provincial informaron que los estudios arrojaron un saldo “negativo para glifosato, malatión y ampa». Para obtener estos resultados, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) revisó «124 sustancias activas» sobre muestras tomadas en Villa Ocampo y Romang, pertenecientes al río San Javier, un curso menor del sistema Paraná.
Por su parte, el subsecretario de Recursos Naturales de la provincia, Alejandro Larriera, dijo a la agencia Télam que no se encontraron indicios de existencia de materias activas que afecten el recurso hídrico, tanto en Romang como en Villa Ocampo. “Estamos ante un fenómeno natural provocado por el déficit de oxígeno disuelto en el agua por las altas temperaturas y las crecidas repentinas de los ríos”, afirmó.