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sábado 27 de abril del 2024

La Selección fue más de Messi que nunca

Está claro que Lionel Messi es el conductor de la Selección argentina, no es ninguna novedad. El mejor futbolista del mundo carga con esa responsabilidad sobre sus hombros desde hace casi una década, el problema es cuando no tiene socios que le faciliten la tarea.

Los criticados Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero, los «compinches» de otrora, no estuvieron en el partido en el Centenario. El primero no fue ni siquiera convocado y el segundo estuvo en el banco de suplentes, por lo que no había manera de caerles.

Paulo Dybala como cara de la renovación y otro de los mayores receptores de los devastadores comentarios, Ángel Di María, fuero en la noche uruguaya los encargados de darle productividad a todo lo bueno que salía de la zurda de Leo, para que sea Mauro Icardi el que termine las jugadas.

Como en los últimos tiempos, Di María estuvo torcido con la camiseta de la Selección fundamentalmente en la tarea de enviar centros que en ningún caso encontraron al delantero del Inter. Por su parte, Dybala estuvo inconexo e impreciso y sólo se pudo encontrar una vez satisfactoriamente con Messi en una pared que el 10 definió y el arquero «celeste» Muslera tapó.

No caben dudas que la postura en cancha de la Argentina de Jorge Sampaoli fue saludable, con varios jugadores ofensivos en cancha y calzándose el traje de protagonista en el mítico Centenario y ante la siempre dura Uruguay. De hecho, es un planteo que el equipo nacional deberá imitar y profundizar a futuro.

El problema estuvo en que nuevamente todo dependió de Messi ante los bajos niveles de los que debieron ser socios ideales para culminar de la mejor manera todo lo que el crack del Barcelona generó con buenas decisiones cada vez que tomó la pelota, con un sólo error en todo el partido cuando un pase hacia atrás le quedó ni más ni menos que a Luis Suárez.

La Selección fue más de Messi que nunca, lo cual es ampliamente positivo como parte del concepto a desarrollar por el equipo de Sampaoli, pero en la apretada lucha por llegar al Mundial, se precisará de forma urgente que el resto sigan al compás del director de orquesta.