El gobierno provincial, a través del Ministerio de Seguridad, finalizó la primera etapa de implementación del plan “Santa Fe libre de Armas” y sacó de circulación 800 armas de fuego y 13.727 municiones. Los vecinos de diversas localidades de la provincia se acercaron a los puestos móviles de ANMAC y entregaron las armas para su destrucción total.
La iniciativa fue llevada adelante por agencias estatales nacionales y provinciales, en conjunto con organizaciones de la sociedad civil como clubes, vecinales y bibliotecas. Los puestos móviles de entrega voluntaria de armas de fuego se instalaron en puntos estratégicos de Rosario, Venado Tuerto, Rafaela y Santa Fe.
Al respecto, Lautaro Sappietro, subsecretario de la Agencia Provincial de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (APVAF), sostuvo: “Logramos reducir la circulación de armas de fuego en circuitos ilegales, y así prevenir posibles resoluciones de conflictos interpersonales e intrafamiliares con consecuencias letales, así como accidentes domésticos por el uso indebido de este tipo de materiales”.
«El gobierno propuso la entrega de un incentivo económico a los ciudadanos y las ciudadanas que participaron del programa de manera voluntaria y anónima, por eso recibieron montos que oscilaban entre los tres mil y nueve mil pesos según la calidad del armamento», indicó el funcionario, y agregó: «Esto significó para las arcas estatales un total de $3.191.181. Es una inyección de dinero sustanciosa en tiempos de pandemia”.