Antonela, la última pareja de Marcos Guenchul, el joven asesinado en julio de este año cuando salía de un gimnasio en el barrio Echesortu mostró su indignación luego de la audiencia imputativa sobre el segundo detenido por el crimen, Maximiliano Panero, de 38 años, que se llevó adelante en el Centro de Justicia Penal este miércoles. La joven puso en duda la declaración de Caio Soso, preso desde agosto, novio de Priscila- madre de la hija de Guenchul, con quien mantenía un conflicto judicial por la tenencia de la menor-, quien dijo no conocer al entrenador falecido, aunque reconoció que junto con Panero fueron a intimidarlo. “Vos no vas a apretar a una persona con un arma cargada”, expresó luego del encuentro.
Soso manifestó que el sindicado como tirador “se le aparecía” para decirle que sabía que estaban molestando a su novia, Priscila, ex de Marcos- con quien el entrenador mantenía un conflicto por la tenencia de la hija de ambos- y que él estaba ahí para ayudarla. Según relató Soso, Panero, apresado este lunes en Villa Gobernador Gálvez, cuando él le pregunta quién era respondía “menos averigua Dios y perdona”. Además, la defensa de Soso sostiene que él y Guenchul no se conocían, una versión de la que la última pareja de Guenchul descree.
“Vos no vas a apretar a una persona con un arma cargada”, expresó Antonela a la salida de la audiencia y sostuvo que Panero es un sicario. “Es una persona a la cual alguien contrató para que vaya a hacerlo. No cualquiera se va a meter en un conflicto que no es el suyo”, afirmó.
“Nos enoja porque ‘ponen’(los detenidos) cosas que no son reales. Vos no vas a apretar a una persona con un arma cargada. Ninguna de las personas conocía a Marcos. Yo era su novia y jamás él los vio. Entonces es como que nos pongan más dolor, más cargas a nosotros”, indicó. “Es ilógico su relato (de Soso): que vos sin conocer a una persona la vayas a buscar a un domicilio que no conocés para hacer algo que vos no tenés conciencia”, agregó.
“Nos enoja todo. Un día me mandó un mensaje diciendo que estaba yendo a comer a casa y nunca llegó. Ya sé que nada me lo va a devolver”, concluyó la joven, consternada, quien tiene la imagen de Guenchul en su teléfono celular.
