La Municipalidad de Rosario sigue de cerca las negociaciones en torno al emblemático edificio de Córdoba y Sarmiento, donde hasta hace un año funcionaba Falabella. Si bien hay varios proyectos que rondan para darle utilidad al inmueble, uno de ellos tiene más fuerza y el 30 de junio próximo vence el plazo para dar el siguiente paso en la negociación de alquiler.
El inmueble lleva un año desocupado desde que termino el vinculo de los dueños de la propiedad con Falabella y lo que ha trascendido
“Hay un grupo de empresarios locales que están en proceso de negociación y de elaboración de un proyecto, y lo vemos con buenas expectativas a esta posibilidad y como otras posibilidades que se dieron para que pueda volver a ocuparse ese lugar en esa esquina tan emblemática”, afirmó Sebastián Chale, secretario de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
En abril de este año, un grupo empresario local, encabezado por el abogado Guillermo Nudenberg, firmó un acuerdo de exclusividad con Compañía Asturias, inmobiliaria que representa a la familia García, dueña del emblemático edificio. El objetivo es comenzar a darle forma a un desarrollo comercial para la propiedad y al cabo de un plazo de 60 días formalizar una oferta de alquiler.
Así, se prevé que para el próximo 30 de junio, con el estudio técnico sobre la mesa, los impulsores elevarán una propuesta de alquiler. En principio, el formato no sería ni un shopping ni una galería comercial sino una fórmula más integradora, cercana a la gastronomía y los servicios.
Con respecto a eso, Chale añadió que desde el Municipio “somos muy respetuosos de los tiempos que se han dado los privados que intervienen en la negociación para luego poder facilitar cualquier tipo de habilitación comercial de ese lugar”.
Sin embargo, el secretario de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario dejó en claro que “cualquier propuesta o proyecto deberá cumplir con la ordenanza de preservación patrimonial, tanto en fachada como en interior. Cualquier modificación debe justificarse y no debe modificar sustancialmente la fisionomía que tiene hoy la propiedad, desde las escaleras hasta la decoración. Todo lo que se hace en el interior fue cuidadosamente diseñado y fue cuidado y protegido muy bien en general”.
“Seguimos el avance de esa negociación con mucha atención porque es de interés público, por el impacto que tiene (el edificio) en el entorno”, concluyó Chale.
