Por Nicolás Menna Lambertucci
El lunes 31 de mayo de 2021, de manera sorpresiva, Falabella anticipó el cierre de su tienda de Rosario. De esa manera, marcaba el fin del esplendor del centenario edificio de Córdoba y Sarmiento. Un año después, y tras varios proyectos, la emblemática esquina sigue con sus persianas bajas.
Si bien el cese de actividades en la ciudad tenía fecha para el 12 de junio, por entonces, los trabajadores se desayunaron con la noticia al llegar al lugar para cumplir con sus obligaciones.
Cabe recordar que en las semanas previas, en el clásico edificio La Favorita, Falabella vendía al público a precio de liquidación los remanentes que habían traído de la tienda del shopping Unicenter. Esa situación generó largas colas de personas, durante uno de los peores momentos de la pandemia de coronavirus en Rosario.
El edificio
La Favorita nació en 1897 cuando los hermanos Ramón y Ángel García abrieron una pequeña mercería en la esquina de Córdoba y Sarmiento. El imponente edificio, que hasta hace un año albergó a Falabella, fue inaugurado en 1929.
La construcción tuvo inspiración en las grandes tiendas europeas como las galerías parisinas Lafayette; toda una novedad para la ciudad, con cuatro pisos y un subsuelo. Se trata de un inmueble histórico, patrimonio de la ciudad, por lo que las refacciones posibles son limitadas.
Planes
Desde que el grupo de capitales chilenos dejó vacía la histórica casona La Favorita, después de 20 años, se barajaron varias alternativas para poder reutilizar la propiedad, revalorizarla, y, de ese modo, darle un nuevo impulso al alicaído microcentro local.
A poco de que Falabella bajara las persianas, una de las primeras iniciativas la motorizó un consorcio de empresas rosarinas con el objetivo darle forma a un shopping: La Nueva Favorita. Eran más de 40 marcas que obtuvieron el visto bueno de la Asociación de Amigos de Peatonal Córdoba y de la Asociación Empresaria de Rosario.
No obstante, la idea no logró avanzar. Los administradores del fideicomiso que controla el inmueble intentaron luego tentar a cadenas internacionales, pero las negociaciones quedaron a mitad de camino.
También se barajó la intención de un financista local de alquilar el lugar para luego lotear el espacio de 10.000 m2 y subdividirlo en locales comerciales. Pero tampoco terminó de cuajar. Mismo destino tuvo la posibilidad del desembarco de una gran tienda internacional al estilo de Forever 21 o H&M (una utopía en tiempos del dólar a casi $200), un supermercado Walmart (Grupo De Narváez) o de un desarrollo inmobiliario de viviendas particulares. Todo murió antes de nacer.
En tanto, en abril de este año, un grupo empresario local, encabezado por el abogado Guillermo Nudenberg, firmó un acuerdo de exclusividad con Compañía Asturias, inmobiliaria que representa a la familia García, dueña del emblemático edificio. ¿El objetivo? Comenzar a darle forma a un desarrollo comercial para la propiedad y al cabo de un plazo de 60 días formalizar una oferta de alquiler.
De este modo, a poco de cumplirse un año del cierre de Falabella en Rosario, se avanzaría de manera más concreta en un plan de negocios para reestructurar la histórica casona de Sarmiento y Córdoba.
Así, se prevé que para el próximo 30 de junio, con el estudio técnico sobre la mesa, los impulsores elevarán una propuesta de alquiler. En principio, el formato no sería ni un shopping ni una galería comercial sino una fórmula más integradora, cercana a la gastronomía y los servicios.
En efecto, el secretario de Producción del municipio, Sebastián Chale, confirmó que “de los proyectos que estuvieron circulando hay uno encabezado por el grupo económico que administra el shopping del aeropuerto y que tiene la exclusividad para negociar con los dueños del inmueble hasta el 30 de junio”.
“Estamos muy expectantes, tratando de facilitar, para que tenga un buen desenlace en el transcurso del año”, agregó el funcionario. “Desde nuestro lugar, por la relevancia que tiene en el contexto del centro de la ciudad vamos a ayudar con aportes que sirvan a que se concrete la propuesta. Pero, en primer lugar, se tienen que poner de acuerdo las partes”, amplió Chale.
Ahora bien, sobre las iniciativas que no prosperaron, sostuvo: “No conozco cada caso, son negociaciones entre privados. Y se dio en un momento del año pasado donde todavía estábamos con restricciones vigentes”.
Lo cierto es que, a un año del cierre de Falabella, el inmueble permanece con sus persianas bajas. ¿Cuál será el destino de la esquina de Córdoba y Sarmiento?
