El intento fallido de dos personas vestidas de policías de recuperar un preso en la comisaría 1° de San Justo dejó una uniformada baleada. Se trata de Rocío Villarreal, sargento de la Policía Bonaerense, quien se encuentra en estado delicado, estable y sedada, tras sufrir dos impactos de bala este lunes por la mañana. Fue intervenida dos veces en el Hospital Paroissien y luego trasladada a una clínica de Villa Crespovive en Isidro Casanova.
Según fuentes policiales, Villarreal sufrió una lesión pulmonar, tuvo un neumotórax, una lesión en el diafragma, en el hígado y el riñón. Además, también a nivel de la vértebra dorsal D1. Asimismo, dijeron que aparentemente fue un sólo proyectil que ingresó por el antebrazo y desde allí por el tórax hacia el abdomen. En cuanto a los órganos afectados, dijeron que están todos complicados: pulmón, hígado y diafragma. Y que por ser todos vitales, requieren la misma importancia.
El jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, comunicó que hay preocupación en todo el cuerpo policial por la evolución de su compañera: «Estamos muy preocupados por su estado de salud. Ella estaba trabajando en la guardia de la comisaría junto a otros compañeros y de repente, a las cinco de la mañana para un vehículo, sufrió este ataque».
La mujer de 25 años tiene un hijo de tres. En 2013 cursó sus estudios como Cadete de la Policía en la escuela Juan Vucetich y un año después ya brindaba servicio en la Distrital Este de de La Matanza. Al poco tiempo después, la policía pasó al GAD (Grupo de Apoyo Departamental) en La Matanza y desde 2016 actúa en la Comisaría 1° Noroeste.
