La grieta llegó para quedarse en la provincia y el Frente Progresista quiere asomar la cabeza en medio de ella. El Frente Justicialista y Cambiemos fueron los grandes favorecidos y terminaron peleando voto a voto por quedar al frente tras el escrutinio definitivo. Pero, ¿qué chances quedan entonces para los que quedaron fuera de los tres grandes grupos electorales de la provincia?
Jorge Boasso, Carlos Del Frade, Diego Giuliano y Caren Tepp intentarán cambiar de cargo, mientras que Amalia Granata buscará dar el golpe y meterse en el mundo de la política. Las esperanzas están abiertas para todos ellos y cada uno elige un argumento al cual aferrarse para creer en sí mismos.
Boasso insiste en que “solo con un alfiler” sacó 100 mil votos y que tiene todo para crecer. Se autocataloga como el “Cambiemos Blue” e insiste en que es la mejor alternativa para apoyar al presidente Mauricio Macri, a pesar de que toda la estructura haya encontrado artimañas burocráticas para no dejarlo jugar una interna contra Cantard.
Sin embargo, desde la lista del ex rector de la Universidad Nacional del Litoral sostienen que los votos de Boasso van a migrar hacia su lista para ganarle al kirchnerismo». Dos lecturas distintas de una misma coyuntura, que sólo sabremos quien tiene la razón el 22 de octubre por la noche.
Diego Giuliano tiene una esperanza concreta: lograr captar la voluntad de los ciudadanos que eligieron a Alejandra Rodenas en la interna del Frente Justicialista. Votos peronistas “puros” que no votarían jamás a Rossi pero tampoco a Cambiemos. Esos huérfanos que en el esquema que quedó de cara a octubre puedan ver en él y su pertenencia a “1 País”la posibilidad de sentirse cómodo a la hora de emitir el sufragio. 76 mil votos lo dejan en una posición expectante y debe conseguir una buena porción de lo que quedó suelto para llegar al Congreso.
Carlos Del Frade y Caren Tepp se pisan. Pescan en la misma pecera y los resultados de las Primarias así lo afirman. 53 mil votos cada uno, un empate técnico que hace pensar que se anulan entre sí y refuerza la bronca mutua en aquella jornada del cierre de listas. Estos dos espacios vinculados a la militancia barrial, universitaria y social no lograron jamás llegar a un acuerdo para armar un espacio en común y hoy se lamentan muchos allegados.
El éxito de cada uno depende de poder demostrar que uno u otro son la alternativa para los electores que prefieren este tipo de listas, aunque ambos tienen poca presencia territorial fuera de Rosario. El margen es corto y los votos que les faltan para conseguir un escaño son muchos.
Amalia Granata es una incógnita para todos. ¿Su nivel de conocimiento le alcanzará para entrar por la ventana a la Cámara de Diputados? Casi sin campaña ganó cómoda una interna llena de candidatos del Frente Popular y ahora, con menos boletas sobre la mesa, intentará dar el zarpazo. Su ambición es poder dar a conocer que es candidata, porque a ella ya la registran todos. Su frente quedó quinto pero los votos que le sumaron al mismo no tienen ninguna vinculación con su persona. Difícil lectura para los que hacemos este trabajo.
Las luces siguen puestas sobre el enfrenamiento nacional y las chances de crecer del Frente Progresista. Sin embargo hay muchos que tienen esperanzas de ser uno de los 9 diputados que lleguen al Congreso a defender los derechos de todos los santafesinos. O al menos los de ellos.