La empresa era utilizada por el empresario para defraudar al Estado, ya que cobraba los impuestos en sus estaciones de servicio, pero no los transfería. El Estado le exige el pago de $ 17.000 millones, pero ahora será muy difícil poder cobrar dicha deuda. El fallo del juez comercial Javier Cosentino habilita un período de veinte días para evaluar ofertas sobre los bienes de la empresa.
A partir de la quiebra, las empresas interesadas en adquirir activos podrán hacer una oferta al magistrado, quién será el que elegirá la que considere como la mejor propuesta. La petrolera tiene una red de 360 estaciones de servicio, una flota de camiones y vehículos, un puerto, la refinería e inmuebles. Según indica el diario Clarín, una de las empresas interesadas en adquirir activos de Oil Combustibles sería la estatal YPF.
El pasado miércoles, el juez Cosentino estuvo en la refinería de la compañía, donde conversó con los trabajadores y les garantizó el pago de los salarios del mes en curso y les aseguró que si no se presentaba ningún interesado, se habilitarían fondos para hacer frente a las indemnizaciones.
