El frío dio tregua esta semana y el viernes que se fue de la penúltima semana de julio pareció de primavera. Sin embargo, el sábado todo cambió. El cielo amaneció cubierto y la jornada promete inestabilidad y tormentas aisladas. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la máxima será de 23 grados y la mínima de 12.
De acuerdo al organismo, hay altas posibilidades de tormentas aisladas durante la tarde y la noche. La humedad a primera hora de la mañana era del 80 por ciento.
En tanto, el domingo el agua persistiría, aunque solo en las primeras horas. El SMN prevé que las condiciones meteorológicas mejorarán avanzado el día y dejarán un lugarcito para gozar del aire libre. Para el resto de la semana, no se avizoran lluvias.
