Para quienes no conozcan a Dean Devlin me parece conveniente señalar que ha sido una especie de “adlátere” del alemán Roland Emmerich, brillante director de la saga Día de la Independencia o de la versión de Godzilla de 1996 y demás películas donde el mundo –o parte de él- es destruido, ya sea por alienígenas o monstruos de gran tamaño. Es por eso que es entendible que notemos algunos rasgos de esas viejas producciones que los tuvieron formando parte de un mismo equipo.
En esta película, “GEO TORMENTA”, inicia su carrera dentro de la dirección con un primer paso aceptable dentro del cine catástrofe. Un género algo redundante, desde “Armageddon” e “Impacto Profundo” que no se ha hecho algo que nos deje boquiabiertos, ni mucho menos. Pero no deja de entretener, por lo espectacular de su concepción, ya que debemos entender en este género a la destrucción de grandes ciudades, países y/o continentes como parte de su argumento y es en este aspecto que el avance de la tecnología puesta al servicio de los efectos especiales es fundamental y se supera a diario.
Desmembrando el argumento quizás Devlin haya buscado en la fusión de géneros, sobre todo con los aportes conspirativos de la historia en donde se pone en duda hasta el buen nombre del presidente de los Estados Unidos (interpretado por el latino Andy García), dar una vuelta de tuerca original. Pero el guión carece de cualquier ambición de profundidad argumental, y trata de encontrar en algunos chistes malos una sonrisa en momentos de tensión. Hecho que muy pocas veces es logrado. El thriller espacial que por momentos aparece dentro de la narración de la historia es tan inverosímil que no molestan algunas flaquezas de contenido.
La historia es la de siempre en este tipo de aventuras. El hombre creando una nueva tecnología para salvar a la humanidad que después otro hombre utiliza para tratar de aniquilarla. Este estereotipo aplicado, en este caso, a los efectos del cambio climático hacen a la base del film. Quiero ser generoso con el director y le voy a reconocer que esta metáfora planteada en su película me hizo pensar en algunas cuestiones que tiene que ver con las conductas de nuestras sociedades. Sociedades que jamás han mostrado una autocrítica en aspectos de preservación del medio ambiente depositando en los avances tecnológicos la esperanza de que el mundo sea habitable a futuro.
Otro aspecto que hace llevaderos estos 110 minutos frente a la pantalla está en la calidad del elenco convocado; con un Gerard Butler muy afianzado en su papel de inventor irreverente al poder, el peso propio de Ed Harris y Andy García en sus roles jerárquicos y el descubrimiento de una gema preciada que aun no ha alcanzado la adolescencia y asombra con su solvencia interpretativa llamada Talitha Eliana Bateman en el papel de “hija del protagonista”.
Lo mejor que puedo uno hacer en este tipo de espectáculos audiovisuales es entregarse a las manos de los especialistas en efectos especiales y tratar de evitar cuestionamientos argumentales en pos de pasar un buen momento viendo edificios caer arrasados por olas, desiertos nevados y lava que fluye de las alcantarillas. Pochoclo en mano, obvio.
REGULAR.
Ficha técnica
Usa 2017 – 110 min – Ciencia Ficción / Acción / Triller
Dirección: Dean Devlin
Elenco: Gerard Butler, Ed Harris, Abbie Cornish, Andy García, Jim Sturgess, Mare Winningham, Eugenio Derbez, Alexandra Maria Lara, Richard Schiff
Calificación: Regular
