Representantes del sector gastronómico de Rosario estiman que más de 200 locales cerraron sus puertas desde el inicio de la pandemia. Así lo afirmó Joaquín Parcel, referente del rubro, quien, además, se refirió a la extensión horaria dispuesta por la provincia, que debutó el fin de semana con resultados positivos. Sin embargo, se quejó de la falta de planificación bajo la que trabajan por estos días.
«Todavía es muy difícil hacer un análisis de la extensión horaria porque tiene fecha de vencimiento que es la semana que viene. Todavía no encontramos la vuelta y la previsibilidad para poder trabajar de una manera correcta», reconoció el empresario y agregó: «Este fin de semana se trabajó viernes y sábado, el que viene se va a poder hacerlo, jueves, viernes y sábado y después hay que esperar el próximo DNU que vence el 9 de julio».
«En ese sentido, expresó que «volver para atrás sería seguir dilapidando la situación de los más de 150 colegas que ya han cerrado la persiana de su negocio», e insistió en la ausencia de previsibilidad con la que desarrollan sus tareas. «Hoy nos cuesta hacer pedidos con proveedores porque algunos han cortado la producción del producto que comercializan por esta falta de continuidad de trabajo».
«La noche te marca u 80% de la facturación», subrayó. De ahí que la reciente resolución de la ampliación horaria benefició a muchos bares y restaurantes.
Con todo, el representante de los gastronómicos estimó que «la crisis se ha llevado 150, hasta 200 negocios» y precisó que el sector continúa trabajando en un relevamiento para establecer la cantidad exacta de comercios que cerraron sus puertas. Sobre ese punto aclaró que muchos de los que continúan funcionando lo hacen con otros dueño o tras haber vendido el fondo de comercio.
