Julián Galdeano, diputado provincial y presidente de la UCR Santa Fe, se refirió esta tarde a los posibles cambios en el gabinete del gobernador Miguel Lifschitz que afectaría directamente a su sector. «Entendemos que hay decisiones que tiene que tomar el gobernador, pero también hay compromisos políticos asumidos por cada uno de los sectores y uno espera que se respeten», indicó Galdeano, miembro del ala radical de José Corral y, por ende, de Cambiemos. Los nombres que resuenan para el cambio son el de Julio Schneider, ministro de Obras Públicas; Eduardo Matozo, ministro de Ciencia y Tecnología; y Jacinto Speranza, ministro de Medio Ambiente.
La crisis en el Frente Progresista sólo se tomó un descanso mediático. Por abajo, siguen los tejes y manejes entre las partes, redefiniendo posturas, roles y cargos. En septiembre de este año, Ignacio Del Vecchio, secretario de Producción; Ángela Prigione, subsecretaria de Salud; y Javier González, director del Distrito Sudoeste presentaron su renuncia a la Intendenta Mónica Fein. Fueron los primeros cambios en el gabinete municipal, tras las elecciones primarias. Los tres funcionarios pertenecen al sector radical de Julián Galdeano y José Corral, el sector más cercano a Cambiemos que al Socialismo.
Ahora, llegó el momento del gabinete provincial. Los rumores de cambios resuenan con fuerza, pero no hay nada confirmado. «Son decisiones que competen al gobernador», remarcó Galdeano en El Puente, por Radio Mitre Rosario. El diputado provincial admitió tener «poco y nada de información» respecto a los posibles recambios y aseguró que su sector respetará esa esfera de facultades, aunque también «esperó que haya diálogos bilaterales entre los partidos, para no enterarnos por los diarios».
«Entendemos que hay decisiones que tiene que tomar el gobernador, pero también hay compromisos políticos asumidos por cada sector que uno espera que se respeten», disparó Galdeano. Y continuó: «No se trata de un dogma ni de una postura rígida. Entendemos que hay gestiones que hay que mejorar, pero también la importancia de tener mirada crítica de otros sectores, no sólo los radicales. Parece más un pase de factura por el posicionamiento nacional o la postura electoral que unas modificaciones en la gestión pública».
Para Galdeano, este «parecer» es un «error estratégico» característico del socialismo. «Se cierra frente a circunstancias de deterioro de la gestión o de críticas públicas. Eso es lo que la gente no toma bien y no es una postura política correcta». Y finalizó: «Si bien hemos conversado últimamente con Lifschitz, no ha habido, últimamente, muchos encuentros entre el radicalismo y el socialismo. Son cuestiones o contactos más personales que políticos. La crisis política en el marco del Frente se nota, nadie puede negar que existe y que sobre todo se profundizó por miradas muy diferentes puestas respecto de la marcha del gobierno nacional».
