Los diferentes sectores de los taxistas de Rosario mostraron su enérgico rechazo, ante las declaraciones de la concejala radical María Eugenia Schmuck, sobre la posible llegada de la red de transportes Uber a la ciudad.
«Sería interesante analizar la posibilidad de incorporar los aspectos diferenciales que plantean este tipo de aplicaciones. Uber existe en muchas ciudades importantes del mundo. Es un sistema colaborativo que se puede incorporar en la ciudad», dijo la concejala al diario La Capital.
En dialogo con Rosario Nuestro, Horacio Boix, titular del Sindicato de Peones de Taxis, rechazó la llegada de Uber por ser una aplicación que «nada tiene que ver con las ordenanzas que hay en nuestro país»: «Utiliza al trabajador como monotributista y no lo representa. Es una empresa que está invadiendo el mundo en beneficio de unos pocos y en desmedro de muchos». Es por ello que ve «equivocada» la prioridad de la concejala y dijo que van a «oponerse» y «presionar» para que no ocurra.
«Se quiere hacer la mártir»
El titular del sindicato, al ser consultado sobre la posible causa del pedido de Schmuck, dijo: «Se quiere hacer la mártir salvando el servicio de transporte público trayendo a Uber, pero se equivoca. Es política barata». Y explicó que la «solución» es trabajar en «mejorar» lo que hay, pero que como es el «camino difícil» lo dejan de lado.
En el hipotético caso que Uber llegue a la ciudad, Boix pronosticó un tenso panorama: «Va terminar en una batalla campal. Se va a repetir lo del 2001, cuando en plena crisis los remises ilegales invadieron Rosario y, aunque no ganamos del todo porque todavía siguen circulando, logramos mantener nuestra actividad».
«Uber es una remisería trucha»
Mario Cesca, titular de la Asociación de Taxistas Independientes, dijo a este medio que “no hay forma de no perjudicar a los trabajadores» con esta medida. «Schmuck está equivocada. Uber es una remisería trucha y nos vamos a oponer terminantemente a que se incorpore un servicio así», expresó.
En caso de darse la llegada de Uber, Cesca dijo que ya tienen una decisión: «Le haremos juicio a la Municipalidad». Y explicó al respecto: «Tenemos una licencia y un contrato bajo una serie de requisitos que se dañarían con esto. Se haría un hueco económico».
El dirigente dijo que todas las «virtudes» y las «ventajas» que quiere el Estado están incorporadas en los taxis, por lo que Uber «no agrega nada al servicio», sino que «se lleva la plata afuera».
Otro de los aspectos negativos es la cantidad de autos destinados al servicio de transportes en la ciudad, que está «excedida»: «Debería haber un taxi cada 350 personas y hay uno cada 270. Además, la Municipalidad nos sumó 860 licencias». Por eso, habilitar más vehículos sería «destruir el sistema».
En relación al pedido de Schmuck, el dirigente manifestó: «Tenemos una buena relación y charlamos periódicamente con la concejala. Lamento que no nos haya hecho una consulta previa. A partir de ahora estamos en la vereda de enfrente».
“Sabíamos que podía suceder”
Marcelo Díaz, titular de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (CATILTAR), habló con el Diario de Mañana, programa de Eduardo Conforti en Radio Mitre Rosario, y dijo que la noticia les “cayó como una balde de agua fría”.“Sabíamos que podía suceder por la estigmatización hacia el sector en las últimas semanas”, expresó.
A su vez, desde el sector saben el interés de Uber de llegar a la ciudad: “Ya hemos hablado en la Municipalidad y nos dijeron que la gente de esa aplicación se comunicó con ellos para tener reuniones e instalarse acá”.
Sin embargo, aseguró que hace tiempo están “trabajando” con el Concejo y con la Municipalidad de Rosario para mejorar las cosas y siempre las únicas dos personas que se oponen a todos son las concejalas Fernanda Gigliani y María Eugenia Schmuck. “No sé con qué autoridad dicen eso si desde el Municipio nos negaron la incorporación de Uber”, comunicó Díaz.
