Luego de algunas especulaciones, finalmente el Gobierno Nacional habilitó en el Gran Rosario la obra privada. Se trata de una de las primeras medidas de flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la región luego de los buenos resultados con respecto al número de casos de coronavirus.
Según el decreto oficial, la obra privada pasa a estar dentro de las actividades exceptuadas en Rosario y la región. Se deberán realizar con no más de 5 trabajadores, profesionales o contratistas «de distintos oficios desarrollando tareas simultáneamente en el mismo lugar» y siempre que los trabajos «no impliquen ingresar a viviendas con residentes, locales o establecimientos en funcionamiento».
La actividad deberá realizarse bajo estrictos protocolos que cada jurisdicción establezca, en cumplimiento de las recomendaciones e instrucciones sanitarias y de seguridad de las autoridades nacionales.
«Se deberá garantizar la organización de turnos, si correspondiere, y los modos de trabajo y de traslado que garanticen las medidas de distanciamiento e higiene necesarias para disminuir el riesgo de contagio del nuevo coronavirus», explicaron en el decreto.