El presidente Alberto Fernández se refirió este martes a la decisión de intervenir la empresa agroexportadora Vicentín, cuyo anuncio causó revuelo en el arco político nacional. «No está en la cabeza de ninguno de nosotros andar expropiando empresas», aseguró, categórico, el jefe de Estado y manifestó que la decisión implica «un enorme esfuerzo del tesoro nacional».
Este lunes Fernández sorprendió a todos al anunciar la intervención estatal de Vicentín, una de las compañías más importantes del país, luego de que la firma pidiera en febrero el concurso de acreedores tras declararse en cesación de pagos en diciembre de 2019 por una deuda que asciende a los 1400 millones de dólares. Además, el mandatario manifestó la intención de expropiar la empresa a través del envío de un proyecto de ley al Congreso y afirmó que la resolución obedece a un «plan de rescate» de la organización. En ese marco designó al economista Gabriel Delgado al frente de la operación.
«La excepcionalidad de esta decisión es absoluta», enfatizó en declaraciones a la FM Radio Con Vos. En ese sentido, argumentó que el Gobierno nacional se está «haciendo cargo de una empresa en quiebra, no de una empresa próspera». «Se trata de una decisión excepcional por su naturaleza estratégica. No nos podemos hacer cargo de la economía privada», insistió.
Por su parte, el directorio de Vicentín emitió un comunicado en el que aseguró que se enteró de la decisión por los medios de comunicación y expuso su preocupación. A su vez, destacó que «no despidió a un solo trabajador» pese a las dificultades financieras.
A su turno, el gobernador Omar Perotti respaldó la decisión del Gobierno nacional. «Desde el gobierno de la provincia estaremos acompañando este proceso en resguardo de los intereses de todos los santafesinos«, indicó el jefe de la Casa Gris tras conocerse la medida.
