El presidente Alberto Fernández anunció la intervención estatal de la empresa agrícola Vicentín, una de las firmas más importantes del país, y el envío al Congreso nacional de un proyecto de ley para avanzar con la expropiación de esa compañía. Aseguró que la medida corresponde a un plan de rescate de la firma.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada, Fernández detalló que designó a Gabriel Delgado como interventor de Vicentín, que a partir de ahora comenzará a ser gestionada por YPF Agro SA y declarada de «utilidad pública» mediante el proyecto de ley que se enviará al Parlamento nacional. «Queremos rescatar el grupo Vicentín», afirmó y agregó que «Vicentín será una empresa de utilidad pública».
El jefe de Estado buscó llevar tranquilidad a los trabajadores de la empresa y a los productores que dependen de la compañía agrícola para continuar con sus puestos de empleo y para seguir vendiendo respectivamente. “Los trabajadores de Vicentín continuarán en sus puestos de trabajo”, indicó y remarcó que “los 2600 productores que operan con la entidad seguirán trabajando con ella”.
La empresa Vicentín había solicitado en febrero pasado la apertura de concurso preventivo de acreedores. En total, se estima que la deuda de la compañía asciende a 1.350 millones de dólares, de los cuales unos US$ 1.000 millones corresponderían a préstamos de los bancos y el resto a empresas del sector agrícola. El Banco Nación es uno de los principales acreedores del grupo.
