Este martes sería el último día de clases presenciales en los departamentos de Rosario y San Lorenzo, fuertemente afectados por la escalada de casos de coronavirus. La provincia haría oficial la medida en las próximas horas, en consonancia con el pedido de las autoridades sanitarias que detallaron que la situación epidemiológica se encuentra al límite.
Si bien este lunes la ministra de Educación Adriana Cantero dijo que «las clases no son el problema«, desde el Gobierno santafesino harían caso a la solicitud de quienes están al frente de la lucha contra la pandemia, que solicitaron restringir la circulación para evitar el colapso.
En Rosario la ocupación de camas está al límite, y según afirmó la directora del Hospital Provincial, el pasado fin de semana tuvieron que elegir qué paciente iba a terapia y quién recibía respirador, pero en la guardia.
Por su parte, la ministra de Salud, Sonia Martorano, afirmó este lunes que «el sistema de salud está en su límite máximo» y «no hay capacidad de respuesta».
El gobernador Omar Perotti se reunió con autoridades sanitarias integrantes del Comité de Expertos y este martes sería la jornada clave para anunciar el endurecimiento de las restricciones, un paquete de medidas que incluye el regreso a la presencialidad en nivel inicial y primario por varios días.
