«Es Santiago. Reconocimos sus tatuajes». Con esas palabras y sin más comentarios, Sergio Maldonado dio la peor noticia, la más triste. El cuerpo encontrado el martes en el río Chubut es el del joven tatuador que estaba desaparecido desde el 1º de agosto, durante el desalojo de Gendarmería Nacional y miembros de la comunidad mapuche Pu Lof de Cushamen.
«Esto no quita que Gendarmería sea responsable y vamos a seguir investigando para que se sepa la verdad y haya justicia», advirtió Sergio Maldonado ante la prensa. Mientras tanto, unos 20 peritos siguen realizando la autopsia del cuerpo para recoger cuidadosamente las pruebas que serán evaluadas en el laboratorio y que indicarán si el cuerpo fue plantado o no y los motivos de la muerte.
La autopsia al cuerpo, que fue hallado en el Río Chubut este martes, comenzó a las 9.30 en la morgue de la Corte Suprema de Justicia. Fuentes cercanas a la causa apuntan que cerca de 20 peritos – oficiales, de la familia, del único imputado y de las querellas – presencian el procedimiento. Ninguno puede abandonar el lugar hasta esta medianoche, cuando se estima que termine la autopsia.
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Alejandro Inchaurregui, perito de la familia Maldonado, pidió “bajar las expectativas” al ingresar a la morgue del Cuerpo Médico Forense. “La expectativa es la misma que en cualquiera de estas circunstancias. Uno no sabe con qué se va a encontrar. No puedo hacer futurología. Puede no haber resultados en el día de hoy”. Por su parte, el juez Gustavo Lleral solicitó “cautela y paciencia”.
La identificación del cuerpo, después de 78 días desaparecido, es sólo un paso en la averiguación de qué sucedió tras el accionar de Gendarmería el 1° de agosto pasado. La autopsia terminaría esta medianoche pero restan los resultados de los análisis de las pericias necesarios para saber los factores de la muerte del joven de 28 años.
Es Santiago. pic.twitter.com/DLXDUF9rWO
— Juan Pablo Mansilla (@juanpmansilla) October 20, 2017
La visión del perito Carmelo Nápoli
La autopsia al cuerpo de Santiago Maldonado arrancó esta mañana y sigue siendo materia de análisis que conmueve a un país con una carátula que asusta: desaparición forzada de persona. De la misma participan unos 20 peritos de todas las partes para la recolección de muestras que indiquen con precisión cómo y cuándo murió el joven artesano. Su desaparición inquietó a todos y la familia quiere Justicia, determinar por qué murió durante el enfrentamiento entre Gendarmería Nacional y miembros de la comunidad mapuche Pu Lof de Cushamen.
Rosario Nuestro dialogó con Carmelo Nápoli, un prestigioso perito, para saber de qué manera se determina la causa de muerte de una persona. En principio, repudió que haya 20 personas en una única autopsia porque, según cree, eso puede entorpecer la recolección de pruebas. “Se ha reunido un grupo de notables profesionales que van a responder muy bien a la requisitoria del juzgado. En el día de hoy se va a resolver la identidad y las marcas del cuerpo. No tengo dudas de que eso no vaya a pasar porque son expertos en cuerpos en condiciones complicadas como éste”, aseguró respecto al equipo de trabajo que desde las 9.30 está en la morgue judicial.
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No obstante, criticó que hay mucha gente en esta autopsia para su gusto. “Sobre el cuerpo deberían trabajar muy pocas personas y sólo observar los que están autorizados. Me parece que poner abogados y gente que puede entorpecer la labor no fue una decisión correcta. El mismo respeto que se tiene con un paciente vivo, se debe tener con un cuerpo. Para trabajar más tranquilos, los que no son médicos deberían estar lejos de la morgue. Hoy se va a saber qué pasó con el cuerpo, macroscópicamente se sabrá si presentaba alguna lesión exterior; si se trató de una asfixia por sumersión o si fue una asfixia por inhibición”, comentó.
En referencia a la supuesta conservación del cuerpo por la temperatura del agua, explicó: “Va a haber que medir la temperatura del agua y del ambiente. Va a ser muy difícil saber si estuvo 78 días en agua congelada. Cambia si está en agua fría o templada, dulce o salada. Este cuerpo ya viene con una inspección previa de la morgue de Esquel donde ya se inspeccionó la ropa, el cuerpo y seguramente han tomado pruebas macroscópicas. Los traumatismos quedan, las heridas quedan visibles más allá de que esté en el agua o se haya calcinado. Y luego se estudian en laboratorio”.
Para él, los peritos serán más que capaces revelar cómo murió y descifrar si el cuerpo fue plantado. “El cuerpo da señales. A veces los procesos se aceleran cuando está tanto tiempo en el agua como desintegración de grasa producto de la hidrolisis del agua en el que la grasa se transforma en jabón y eso nos da la pauta de la cantidad de tiempo que pudo haber estado allí. En el interior de los órganos, se puede ver la estructura de microorganismos que están en el agua de baja temperatura y que producen un retraso de la putrefacción”, aclaró.
Se estima que los peritos terminarán con la autopsia entre esta noche y mañana. Los resultados serán enviados a analizar para la identificación definitiva.
