A un ladrón no le importó actuar en plena luz del día. Sin embargo, fue atrapado in fraganti cuando se coló en una casa a robar, intentó escapar pero fue atrapado a los pocos metros. Utilizaba de arma un cuchillo de 45 centímetros. Instantes antes de ser esposado, confesó: «Ya está, ya perdí, me zarpé mal». Ocurrió este miércoles en Villa Gobernador Gálvez.
Daniela estaba disfrutando de su casa, ubicada en Pje Ituzaingó al 3500, cuando de repente se llevó una poco feliz sorpresa. Escuchó un ruido en el interior de su vivienda y al acercarse a la puerta de ingreso observó a un sujeto desconocido con una importante cuchilla en mano.
Marcos R., el esposo de Daniela, llegó a la casa, logró echar del hogar al intruso y empezó a perseguirlo cuando éste se daba a la fuga. La policía también intervino en la búsqueda y al llegar a un terreno baldío en Monte Hermoso al 1200 encontraron al joven intruso.
Fue identificado como Néstor O., de 19 años. Según revelan fuentes policiales, el joven, con sangre en su rostro, instantes antes de entregarse expresó: «Ya está, ya perdí, me zarpe mal». Fue detenido y trasladado al Hospital Gamen donde fue atendido por personal médico quien le diagnosticó traumatismo de cráneo, quedando en observación y con custodia policial.
Por su parte, la dueña de la casa le entregó a la policía la cuchilla de 45 centímetros que encontró en su hogar.
