Cortaron la luz. Redujeron al personal de seguridad y desvalijaron dos casas. Así fue el cinematográfico robo en el barrio cerrado La Cuesta de Pilar.
El mediodía del 28 de agosto una camioneta que se identificó como de una compañía al servicio de Edenor ingresó al exclusivo barrio con la excusa de un desperfecto. Minutos después, desactivó el servicio eléctrico en dos unidades funcionales, la 71 y la 72 y se retiró.
A la noche, cerca de las 20, llegó a la puerta de ingreso un auto con tres personas. Todos disfrazados con trajes de una empresa de seguridad privada. Se bajó el conductor. Mantuvo un breve diálogo con los dos vigiladores y segundos después entre los tres redujeron a los guardias y tomaron el control de la garita.
Ya sin oposición del personal del barrio cerrado, los ladrones fueron directo a una de las casas a la que le habían cortado la luz. Según indicaron a Infobae fuentes policiales, ingresaron violentamente tirando abajo la puerta a patadas. En esa casa, la del lote 71, vive una pareja que había llegado algunos minutos antes. También fueron maniatados. Según la denuncia que hicieron después, les robaron $20.000 y objetos de valor.
Parte de la secuencia delictiva quedó registrada en las cámaras de seguridad. Se ve el ingreso, primero, en horas del mediodía de la camioneta ploteada que fue la encargada de cortar la luz. Parte de la investigación está centrada en rastrear si existió un llamado solicitando asistencia eléctrica. También se está trabajando en determinar si son parte de la banda o si filtraron el dato de las viviendas sin luz.
La investigación está en manos de la UFI 4 de Pilar a cargo del doctor Jorge Nocetti.
En las filmaciones se ve también el momento en el que llegan los delincuentes a las 20.40, armados, con la ropa de una supuesta agencia de seguridad. Se observa cómo toman el control de la garita. Esta cámara es clave porque se puede distinguir la patente del auto.
El fiscal Nocetti ya les tomó declaración testimonial a los guardias de seguridad del country que estaban al momento del asalto. Se trata de tres empleados de la empresa de seguridad SIV: Jorge Daniel Torres, José Domingo Albornoz y Raúl Alberto González. A los investigadores les llamó la atención dos cosas: declararon que fueron atados con precintos pero nunca aparecieron en la escena y tampoco tenían en sus muñecas ningún tipo de marca.
El barrio privado La Cuesta tiene 10 hectáreas con 126 casas de las cuales 60 son de ocupación permanente y el resto se utilizan como casas de fin de semana. Solo posee 3 cámaras de seguridad que se ubican en el ingreso.
FUENTE: INFOBAE
