Un importante sector de la población rosarina manifestó su descontento este jueves. Cuando el reloj marcó las 20, el sonido de cacerolazos y bocinazos invadió la tranquilidad de la noche. El ruidazo había sido convocado en grupos de WhatsApp y el objetivo era mostrar el descontento por la decisión de algunos jueces que por diferentes habeas corpus permitieron que decenas de reclusos salgan de las cárceles y así evitar la propagación del coronavirus en los penales.
«Estamos hartos de la falta de seguridad y de la complicidad de funcionarios y jueces con el delito», manifestaban en el escrito que circuló en redes sociales. «¿Qué será de los policías y gendarmes, de los fiscales y jueces que los encerraron y condenaron y de las familias de todos ellos, que serán amenazadas ahora por los delincuentes nuevamente en libertad?. Tarde o temprano, quienes hayan emprendido esta campaña para permitir el armado de un nuevo ‘Vatayón Militante’, formado por sicarios al mejor estilo de las milicias paramilitares chavistas, deberán responder por ello», completaba la convocatoria al ruidazo.
La protesta tuvo asidero en la ciudad y se replicó en diferentes puntos de la Argentina, sintiéndose fuertemente en Capital Federal y la ciudad de Córdoba.
